La Fiscalía concluye que Anticorrupción "no tenía la obligación" de perseguir al presidente de la Audiencia Nacional por sus WhatsApp con el exnúmero 2 de Interior
Hubiera sido necesaria una orden del Fiscal General del Estado para que los fiscales de la Kitchen hubieran podido denunciar al presidente de la Audiencia, José Ramón Navarro, "dado su aforamiento", según el escrito de la Fiscalía de Madrid por el que pide la inadmisión de la querella contra los fiscales del caso. El Tribunal Superior de Justicia decidirá a partir del 9 de mayo si admite a trámite o no la querella
A la izquierda, el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro. A la derecha, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, investigado en la trama 'Kitchen'.
La causa abierta por la defensa del exchófer de Bárcenas, Sergio Ríos, por los mensajes de WhatsApp cruzados entre el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, y el exnúmero 2 de Interior con el PP, Francisco Martínez, en plena investigación secreta de la operación Kitchen, sigue un doble camino. Por un lado, la querella presentada ante el Supremo contra el propio Navarro por revelación de secretos y cohecho, y por otro la que ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra los fiscales Anticorrupción del caso, por omisión del deber de perseguir un delito.
La Fiscalía del Supremo ha informado en contra de admitir la querella contra el presidente de la Audiencia Nacional en un escrito plagado de errores y omisiones, y ahora la Fiscalía de Madrid también se opone a admitir la querella contra los fiscales Anticorrupción.
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En un escrito al que ha tenido acceso la SER, la fiscal Lorena Álvarez no entra en el fondo de la cuestión, es decir, en si los mensajes entre el presidente de la Audiencia y Francisco Martínez eran delictivos.
Concluye que los fiscales Anticorrupción del caso Kitchen “no tenían la obligación” de denunciar estos hechos porque el presidente de la Audiencia Nacional es un “aforado” ante el Tribunal Supremo y para actuar contra él, habría sido necesaria una resolución del Fiscal General del Estado instándoles a querellarse como en cualquier causa de “especial trascendencia”.
Pero según fuentes fiscales, los responsables del caso Kitchen en ningún momento informaron a la Fiscalía General del Estado sobre la posibilidad de que existiera un delito en los WhatsApp entre José Ramón Navarro y Francisco Martínez, por lo que la resolución del Fiscal General instándoles a actuar era imposible.
Para el abogado de Sergio Ríos, Javier Vasallo, la petición de archivo de la Fiscalía demuestra la existencia de las dos varas de medir de la justicia y de los privilegios de según qué cargos en España.
La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid comenzará a deliberar sobre la admisión o no a trámite de la querella el próximo 9 de mayo.
La contra | Ya que espían, que intervengan
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