Expertas alertan de que el modelo altruista no evitará el negocio de los vientres de alquiler

El caso de Ana Obregón ha reabierto el debate en torno a los vientres de alquiler. Este jueves por la tarde, la organización médica colegial (que agrupa a los colegios de médicos de España) presenta en el Congreso de los Diputados su nuevo código deontológico. En ese código, van a pronunciarse a favor de la gestación subrogada altruista porque «querer ser madre no es un capricho». Ese es el argumento que daba el presidente de la comisión deontológica de los médicos, José María Domínguez, este miércoles en Hora 25: «Creo que es una auténtica vocación de maternidad frustrada por razones biológicas, un útero con una malformación, alguna cirugía previa... por lo que no se podría considerar un capricho y, en cualquier caso, siempre se analizaría. Nunca quedaría la más mínima duda», explica, en caso de que se llegara a regular. También este miércoles pasó por La Ventana Mónica Navarro, profesora del Observatorio de Bioética de la Universidad de Barcelona, que es contraria a la legalización de los vientres de alquiler por ser «una explotación de la mujer». Alertaba del gran negocio que se esconde detrás de una industria «que mueve mucho dinero» y aseguraba que en países con modelo altruista, donde la gestante no cobra por tener un hijo para otra mujer, «los casos que se dan son tan pocos que eso no evita el turismo reproductivo». En Canadá, Reino Unido, Grecia o Australia tienen modelos altruistas. La gestante no cobra dinero por ceder su vientre, tan solo los gastos derivados del parto y del embarazo. El número de candidatas es muy escaso y se van a otros países extranjeros con modelo comercial, con los precios más elevados en EEUU o más económico en Ucrania, donde sigue el negocio a pesar de la guerra. Por eso, Mónica Navarro cree que es un buen momento para plantearse «si nos tenemos que rendir a las reglas del mercado, como se hace vamos a dejarlo hacer, o nos da pie par decir que esto es una práctica que supone una explotación y una mercantilización evidente y tal vez habría que prohibirla». En España, 162 bebés nacidos por gestación subrogada en el extranjero fueron inscritos en 2022 en los consulados españoles, según fuentes del Ministerio de Exteriores. Sin embargo, según señalaron este miércoles a la SER, el ministerio «no tiene actualizada» toda la estadística de los 12 años de la instrucción que permite registrar a los menores. Como otros tantos, Ana Obregón podrá registrar en España a su niña sin mayores dificultades tras presentar la documentación después de alquilar un vientre en EEUU el país más caro dentro de un negocio que mueve al año mucho dinero, más 15.000 millones de dólares y la tendencia es al alza. Todos los partidos han tenido durante años intensos debates internos sobre la gestación subrogada. Tan solo Ciudadanos, claramente a favor e IU, en contra han mantenido sus posiciones. Los vientres de alquiler se prohibieron en España en el año 2006 en la ley de reproducción asistida del gobierno de Zapatero. Sin embargo, 4 años después el mismo gobierno abrió la puerta al registro en España de los niños nacidos fuera por esta práctica ilegal en nuestro país al aprobar una instrucción que permitía la filiación de los menores en el registro. La irrupción de los nuevos partidos, Ciudadanos y Podemos reabrió el debate en las elecciones de 2015. Los naranjas defendían su legalización siempre que fuera altruista, los morados también se abrían al debate e incluso PP y PSOE dudaban y admitían la regulación por los intereses del menor. El único partido que planteó abiertamente la regulación de la maternidad subrogada con una ley en el Congreso fue el de Albert Rivera en 2017. El resto de partidos rechazó la propuesta que solo contó con las simpatías de ERC, PNV y PdeCAT. La iniciativa no llegó ni al pleno. PSOE y Podemos han ido endureciendo su posición en contra empujados por los movimientos feministas y en el acuerdo del gobierno de coalición de 2020 se comprometieron a seguir tomando medidas contra esta práctica y contra las agencias que la promocionan. Iniciativas que se incorporaron a la nueva ley del aborto en cuyo debate hace sólo unos meses, únicamente Ciudadanos volvió a levantar la bandera de la maternidad subrogada. El debate parecía zanjado hasta que este miércoles se conoció el caso de Ana Obregón y sorprendentemente el PP cambió su posición sin más explicaciones. El pasado martes se detuvo a cuatro personas por un intento de maternidad subrogada en el Hospital Don Benito-Villanueva (Badajoz). Una familia de acogida se hará cargo del bebé y tres de los detenidos ya han sido puestos en libertad provisional. Entre los detenidos estaban la madre gestante y la pareja que la contrató para tener el bebé. Le pagó 2.000 euros y la fueron a buscar a Rumanía. En Sevilla la semana pasada también fueron detenidos otras cuatro personas por presunto caso de gestación subrogada por intentar vender un bebé a una pareja que ya había pagado una “elevada” cantidad por ella.