Elvira Lindo se sincera sobre su última novela: "Me dolió escribirla"

Madrid

La familia es una fuente inagotable de materia prima para la literatura. Es el primer planeta que habita el ser humano. Sin embargo, a veces puede ser un planeta inhóspito. La nueva novela de Elvira Lindo, autora del súper éxito 'Manolito Gafotas', ahonda en el vínculo entre una hija y su madre. La protagonista es una niña, Julieta, que está punto de abandonar la infancia y entrar en ese lugar de por sí extraño que es la adolescencia. La novela se titula 'En la boca del lobo', y la publica Seix Barral.

Elvira Lindo ha contado en La Ventana que se ha sentido "arrebatada" por la historia. "Me he quedado desfondada porque ha habido un enamoramiento con esos personajes", ha reconocido la autora. La historia se desarrolla en una aldea ficticia basada en un pueblo que conoce y que en los últimos tiempos ha visitado con frecuencia.

"Me dolió escribirla"

Guillermina es la madre de Julieta, pero no quiere serlo. Lindo expone que hay un tabú con el tema de las "madres arrepentidas" y que no cumplen con sus obligaciones. "Se puede ser madre sin vocación y cumplir con lo que se tiene que hacer. Pero se habla menos de que no sepas proteger a quien tiene que ser protegido", ha comentado. "Me dolió escribirla", ha admitido Elvira Lindo. Esto se debe a que en la novela hay mucha implicación personal: por el entorno natural en el que transcurre y el desamparo de la niña protagonista, un relato que la autora ha escuchado de personas reales.

"Siempre hay una edad crítica en la relación de madres e hijas. Incluso, yo creo que para que una chica se haga mujer, tiene que pasar por ese conflicto", ha subrayado Elvira Lindo. Sin embargo, indica que una cosa es ese conflicto de la época adolescente y otra distinta son los conflictos inhumanos de terrenos muy escabrosos. "Yo entré en ese terreno porque sé de personas que lo han sufrido. Es el terreno de los traumas que te marcan de por vida", ha contado.

El retornar al pueblo de su infancia es volver a reencontrarse con gente que le recuerda cómo era de pequeña. "Tiene que haber otra forma de relatar esa España porque parece que es una España de gente aislada que está fuera de todo y no es verdad", reclama la novelista. Lindo cuenta la anécdota de que en ese pueblo se encontró con una lectora suya. "Es gente que está muy al día, no está completamente aislada de la realidad", ha remarcado.

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Vivir la infancia en un pueblo

Elvira Lindo veía con emoción la vida de sus familiares que vivían en el pueblo, admiraba a aquellos que heredaban el negocio de sus padres y le fascinaba ver cómo la gente "creaba cosas con las manos". "Esa fue la gran educación de mi infancia; el estar cerca de donde se hacían las cosas", ha apuntado.

Elvira Lindo comenta que su felicidad fue la infancia "absolutamente libre" que tuvo. La autora se apena de que los niños de ciudad no tengan tanto control de la calle como tuvo ella en su pueblo. "Esto no es un canto idílico sobre el pueblo. Es lo que puede encontrar un niño en sus horas de pensamiento solitario mientras anda un camino o bordea una acequia", ha subrayado la novelista.