Falta de coherencia
Está claro que en España existe una falta de coherencia, que ningún gobierno ha corregido, entre lo que dice una sentencia del Tribunal Supremo de abril de 2022 que declara ilegal la gestación subrogada y una orden de la dirección general de Registros y Notarias de 2010
Madrid
Más allá de los casos individuales, está claro que en España existe una falta de coherencia, que ningún gobierno ha corregido, entre lo que dice una sentencia del Tribunal Supremo de abril de 2022 que declara ilegal la gestación subrogada y una orden de la dirección general de Registros y Notarias de 2010 que permite que bebes nacidos en virtud de esos contratos sean inscritos en el Registro Civil (y en los consulados en el extranjero) como hijos del español o española que firmó uno de esos acuerdos.
Los consulados de España en Estados Unidos, por ejemplo, donde la gestación subrogada es legal con determinadas condiciones, aceptan los documentos de filiación emitidos por jueces locales, sin poner mayores pegas, y con ese papel oficial, el bebé puede viajar legalmente a España. Por supuesto, siempre cabría la posibilidad de que la Fiscalía abriera una investigación para determinar exactamente la procedencia de ese menor, pero en general esa investigación no se lleva a cabo.
Lo que no debería suceder es que todos estos procesos estén vinculados casi siempre con la capacidad económica de quienes creen poco más o menos que tener hijos forma parte de los derechos humanos universales. Claro que en el caso de la presentadora Ana Obregón muy posiblemente la exclusiva de las fotos con la revista 'Hola' le haya permitido financiar buena parte del gasto derivado de esa gestación subrogada.
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...