Los pecados capitales del papa Francisco

No hay derecho a que revuelva el paraíso denunciando las guerras y exigiendo el fin inmediato de las armas. Eso de la paz queda bien en la misa de los amigos, pero no hay que mezclarlo con la realidad

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Luis García Montero lgm_com

Cadena SER14/03/2023 - 07:17 UTC

Madrid

Sigue siendo un escándalo comprobar cómo el poder se sube a la cabeza. Le das un cargo a alguien y se olvida del mundo en el que vive y de las responsabilidades del sentido común. Argentino tenía que ser, campeón del mundo en cuerpo y alma. Diez años lleva el Papa Francisco olvidado de que la soberbia es el primero de los pecados capitales.

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No hay derecho a que inquiete la paz tradicional de cardenales, arzobispos, obispos y párrocos tomándose en serio lo de la dificultad de los ricos para entrar en el reino de los cielos. La Biblia tiene también su sentido del humor y lo del camello y el ojo de la aguja nos es más que un chiste. ¿Es que quiere que sigan quebrando los bancos?

No hay derecho a que revuelva el paraíso de los ángeles, los arcángeles, los tronos, las potestades y las dominaciones denunciando las guerras y exigiendo el fin inmediato de las armas. Eso de la paz queda bien en la misa de los amigos, entre los vecinos de iglesia, pero no hay que mezclarlo con la realidad.

Y ahora que todos los ganadores de los Oscar dedican el premio a sus madres, ¡qué es eso de abrir el debate de las píldoras anticonceptivas!

Ay, Àngels, el humo blanco se le ha metido en la cabeza al jefe de la iglesia católica. A este señor sólo se lo pueden creer las monjitas misioneras en los países subdesarrollados.