"Es mentira que los odiara a todos, ¿a santo de qué?" María Callas al desnudo en sus cartas

Este 2023 se celebra el centenario del nacimiento de María Callas, la soprano estadounidense de ascendencia griega considerada la cantante de ópera más importante del siglo XX por su talento vocal y actoral. Se ha escrito y dicho mucho sobre ella en todo tipo de formatos: libros, cine, teatro, se la ha resucitado hasta en holograma. Pero, ¿qué hay de su propia voz, más allá de la música y de lo que escribieron otros sobre ella?, ¿cuáles eran sus sueños, inquietudes o preocupaciones? Muchas respuestas están en sus cartas. La editorial "Akal" ha publicado en España la edición en castellano de un libro que contiene más de 300 cartas suyas y de personajes que se escribieron con ella. "María Callas. Cartas y Memorias" es una recopilación del cineasta francés, Tom Volf, que cuenta, que a priori, ni ella, ni el género le llamaban la atención. Pero un día entró en la ópera de Nueva York por curiosidad y salió fascinado. Al regresar a casa buscó en Internet a grandes figuras de la lírica y como no, se enamoró de "La divina".

Comenzó a buscar en comunidades de seguidores y entró en contacto con un fan australiano, que había pasado, "de escuchar heavy y consumir drogas", a ser uno de los mayores especialistas de la artista, responsable de la digitalización altruista de sus grabaciones no profesionales. Se emocionó tanto con lo que iba descubriendo, que inició su propia búsqueda y llamó a la puerta de sus herederos y amigos que le confiaron material inédito, cientos de cartas o fotos con el compromiso de respetar su memoria.

Sus herederos aceptaron difundir sus cartas con el compromiso de respetar su memoria

Con todo, Volf estrenó un documental, "Maria by Callas", una exposición, ha creado una institución en París y ahora un espectáculo teatral protagonizado por Mónica Bellucci. En las cartas es donde "encontró su verdadera esencia". María nació en el corazón de Nueva York en 1923 con un don para la música que sus padres detectaron desde la cuna:

"Cuenta mi padre que ya cantaba en la cuna, lanzando vocalizaciones tan inusuales que hasta los vecinos quedaban asombrados. Mi madre, apenas se dio cuenta de mis dotes, decidió hacer de mí, lo antes posible, una niña prodigio que nunca tienen una infancia auténtica. No recuerdo un juguete más querido que otro pero sí las canciones que debía ensayar y repetir hasta el aburrimiento para un ensayo. A los once años, dejé de lado los libros y comencé a conocer las agotadoras expectativas de los concursos de radio y las becas. Siempre he estado llena de dudas sobre mis posibilidades. A pesar de todo esto, continué estudiando canto y piano con perseverancia".

Elvira de Hidalgo: la brillante soprano española fundamental en la vida de Callas

El autor también incluye fragmentos de una autobiografía que la artista empezó, pero no culminó. En el 36, su madre, ya separada en la práctica de su padre, regresó a Grecia con sus dos hijas adolescentes. María enseguida entró en el conservatorio de Atenas donde tuvo una profesora fundamental en su formación: Elvira de Hidalgo, soprano que, tras una carrera de éxito, se dedicó a la docencia. Compartirían confidencias y consejos profesionales durante toda la vida. Elvira era de origen español, nació en Valderrobles -Teruel-. En Zaragoza hay una calle con su nombre y se le han hecho varios homenajes en los últimos años porque fue mucho más que la profesora de María Calas. Sus restos descansan en su tierra gracias a una Fundación del municipio que los rescató de terminar en una fosa común en Milán. Cantó en los mejores teatros, la pretendieron los hombres más ricos del mundo. Su querida alumna destacó muy pronto hasta que llegó la Segunda Guerra Mundial y los alemanes ocuparon Grecia:

"Recuerdo el invierno de 1941. Grecia estaba ocupada por los alemanes. La población ya llevaba varios meses pasando hambre. Nunca había hecho tanto frío en Grecia y debíamos actuar en la penumbra difusa de las lámparas de aceite por miedo a los bombardeos. Aquellos que no han experimentado la miseria y el hambre de una ocupación no pueden saber lo que significa la libertad de una vida pacífica y cómoda. Durante el resto de mi existencia no podré gastar dinero innecesariamente y sufriré ante el desperdicio de cualquier alimento. Más tarde, cuando llegaron los italianos comenzamos a comer mejor. Compadeciéndose de mi progresiva pérdida de peso, un admirador de mi voz, propietario de una carnicería requisada por los invasores, consiguió que me vendieran una vez al mes diez kilos de carne a un precio irrisorio. Yo abrazaba el paquete entre mis brazos y caminaba durante una hora bajo el sol, ligera y feliz, como si llevara flores.

La ocupación nazi en Grecia, que se repartieron entre Italia, Alemania y Bulgaria, fue especialmente cruel y acabó con medio millón de muertos. Se calcula que en el invierno posterior a la ocupación nazi fallecieron unas 300.000 personas por falta de alimentos pero María se las fue ingeniando para conseguir comida, cantaba para las tropas enemigas. En estos años, tuvo también un trabajo de clasificación de correo secreto. Por consejo de su maestra, aprendió italiano en tres meses, fundamental en su carrera. “Mi arma es haber estado siempre preparada", afirmó. Su primera gran oferta de trabajo fue para hacer de La Gioconda en Italia. Allí conoció a su marido nada más aterrizar, un industrial aficionado a la ópera, Giovanni Battista, 30 años mayor que ella, con el que tuvo mucha correspondencia, donde María con frecuencia se desesperaba ante la falta de noticias de su esposo y se mostraba totalmente entregada, mientras viajaba por todo el mundo cantando.

Terminaría acusándole de malgastar su dinero, pidiendo el divorcio. Por aquel entonces, ya estaba enamorada del millonario griego Aristóteles Onassis. Siempre se ha dicho que María Callas triunfó en la ópera, pero fracasó en el camino del amor, el sentimental y el familiar, las relaciones con su familia, especialmente con su madre, no fueron fáciles. Estuvo rodeada de amor y de desamor. Hay misivas muy afectuosas con su profesora, con su asistenta, su padrino, la familia que nunca tuvo. Después de la pandemia, se publicó otro libro, de la biógrafa irlandesa, Lyndsy Spence, "Cast a diva", que incluye las cartas de la madre y son terribles: se detalla su mala relación, cómo intentó prostituirla en la guerra. Se dedicó a difamarla en la prensa, la amenazaba con hablar si no le daba continuamente dinero.

Los éxitos de María fueron en paralelo a sus escándalos. Su vida personal comenzó a ser de interés público, algo a lo que contribuyó su madre y ella misma que canceló más de una actuación por razones que en su momento no se entendieron. En cartas que ella misma remitió a la prensa, justifica sus desplantes asegurando que no eran un capricho y explica que llegó a recibir mensajes anónimos que la avisaban de que sería abucheada, algo que además sucedió. Su desplante más sonado fue en 1958, en Roma. Canceló la actuación tras el primer acto, dejando atónitos a todos, incluyendo al presidente de Italia. Es célebre el comunicado que envió a la revista Time tras publicarse un artículo con "mentiras" sobre ella. Son quince puntos. Los cuatro primeros eran los siguientes:

1. No es cierto que saliera gorda de América. Aumenté de peso en Grecia después de un tratamiento con huevos batidos y una disfunción glandular que mi madre no tuvo el valor de tratar.
2. Solo estuve un año en el Conservatorio Nacional, después me cambié al Conservatorio de Atenas con De Hidalgo.
3. Es mentira que los odiara a todos: ¿a santo de qué? No es cierto que en la escuela no me querían, al contrario. Pura invención.
4. Nunca estuvimos en apartamentos baratos (o sea, cheap). Pero, si fuera cierto, mi madre debería estar avergonzada de decir tal cosa en perjuicio de nuestro nombre.

En su correspondencia son frecuentes también las referencias a sus problemas de salud o a su dieta. Pedía por ejemplo, que le hicieran pan los viernes pero solo para olerlo porque no quería volver a engordar. María pasó de pesar 100 kilos a 53. Se ha especulado si sufría bulimia, si adelgazó por el gusano de la tenia. Se llegó a publicar un anuncio en un diario donde su cuñado aseguraba que había adelgazado comiendo pasta de una empresa italiana. Ella denunció y el cuñado tuvo que disculparse.

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También se ha hablado mucho de si se suicidó o no, a los 53 años. Sus cartas muestran a una mujer que pasó sus últimos días encerrada en casa, adicta a medicamentos y una montaña rusa de emociones. Entre las misivas relacionadas con la artista destacan las que compartió con sus muchos amigos que mostraban un profundo amor hacia ella como las que compartió con el director italiano Pier Paolo Pasolini que la dirigió en Medea y escribió sobre ella: "eres como una piedra preciosa que se rompe violentamente en mil esquinas para ser reconstruida con un material más duradero que el de la vida, es decir, el de la poesía".