La búsqueda de piso en alquiler se está convirtiendo en todo un reto para miles de personas, dando pie a una situación que se recrudece en la capital, y contra la que cada vez se están alzando más voces. La última de ellas ha sido la cómica Susi Caramelo, que ha querido contar su experiencia a través de un video en su perfil de Instagram. En el reel, que ya cuenta con más de 31.000 «me gusta» en la red social, la presentadora catalana comienza explicando «hoy me gustaría hablar de la santísima mierda que es buscar un piso de alquiler en el centro de Madrid, pero vamos, que me pasó lo mismo en Barcelona y me consta que está pasando en muchas más ciudades de España». Según cuenta, ya lleva un año buscando piso en el conocido barrio de La Latina, «donde vivo desde hace 12 años», no obstante, los precios de las viviendas le están pareciendo desorbitados: «me niego a pagar 1.800 euros por un piso de 60 metros, que es lo que me están ofreciendo». Como no podría ser de otro modo, Susana Cabrero, su verdadero nombre, también ha querido abordar el tema con algo de humor, agregando que entiende que «cada vez se apunte más gente a los realities, porque es que si te pillan te solucionan cuatro meses de alquiler». Como muchas otras personas, la reportera también ha señalado la rapidez con la que dejan de estar disponibles las viviendas, «conseguir algo decente es una puta pesadilla, ves anuncios que tienen dos horas, llamas y ya hay 500 personas por delante. Cualquier día organizan unos juegos del hambre y los que sobrevivan son los que pueden ir a visitar el piso». «Y eso si tienes suerte de que te cojan el teléfono, hay veces que llamo 30 veces al día. Si hubiese invertido el mismo tiempo en llamar a Hugo Silva hoy sería mi marido», bromea. La cómica apunta a que el turismo está influyendo en la escasez de inmuebles disponibles, y para finalizar ha querido dar un toque de atención a las administraciones, «la culpa de todo lo tienen las alcaldesas y los alcaldes de las ciudades», a los que reprocha el hecho de estar «echando a todo el mundo de los barrios, y consintiendo que se llene de todo de pisos turísticos, a ver si ahora que vienen las elecciones, os acordáis de enviar el voto por correo a Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y a ver cuántos votos os vienen de vuelta».