¿Fue Radiohead la última gran banda del siglo XX?

Madrid

En los años noventa pasaron muchas cosas en la música. La explosión del grounge, la respuesta del britpop, el nacimiento del indie en España y la explosión de las boy bands y las girl bands. Al margen de todo eso transcurrió la carrera de Radiohead, una banda que golpeó fuerte con su primer disco y que tuvo que pelear contra sus propios demonios y contra las etiquetas de la época para seguir su propio camino, un camino que este mes cumple 30 años de su primer paso.

Entre 1993 y el año 2000 Radiohead publicó cuatro discos, en esos cuatro trabajos está lo más destacado de la banda inglesa, una colección de canciones que los consagró como una banda diferente, compleja y tremendamente influyente.

Todo comenzó el mes de febrero de 1993 cuando los ingleses debutaron con Pablo Honey, disco que contenía Creep, una canción que se convirtió en un enorme éxito y en una condena para la banda. "Aquello nos pilló totalmente por sorpresa", contó el grupo años después. "No teníamos ni idea. Cuando grabamos el primer disco pensábamos en vender 10.000 o 20.000 copias girando por Reino Unido con los discos en el maletero del coche y luego a los 3 o 5 meses grabar otro disco". Vendieron millones.

Dos años después llegó a las tiendas The Bends, una apuesta más madura, con un sonido más propio y definido. Con este disco el grupo se quitó también el mal sabor de boca de su debut, con el que no quedaron nada satisfechos. En The Bends la banda se recompone de la experiencia en el estudio y en eso tuvo mucho que ver el productor del disco, un veterano como John Leckie que acompañó al grupo en ese momento de dudas. “John es un hombre maravilloso y nos enseñó a usar el estudio. Cuando empezamos a grabar estábamos mal anímicamente y él fue capaz de hacer que el estudio fuese un lugar agradable de trabajo. Una de las cosas por las que le estaré eternamente agradecido es que hiciese que el estudio no fuese un silencioso laboratorio de ciencia. John le quitó todo el misterio a la grabación y hizo que fuese algo que disfrutamos tanto como grabar” , contaría Thom Yorke.

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Después de la gira el grupo volvió al estudio para grabar Ok Computer, y se fueron a una mansión del siglo XV cerca de Bath para dar forma a una de las grandes joyas sonoras de los años noventa. Un trabajo intenso marcado por las dudas y el desenlace. "Hacia el final de OK Computer pensamos que todo estaba mal, que no era una mierda, pero que había muchos agujeros. Tuvimos que parar", contó la banda.

Finalmente dieron a luz una de las obras más icónicas de la década y un trabajo que consagró al grupo como la gran banda del momento, la última gran banda del siglo XX. En el año 2000, Radiohead publicó Kid A, un disco inmenso, complejo, oscuro y maravilloso, pero un trabajo que abría una nueva época y una nueva era en la música. El viaje de Radiohead por los años noventa es tan influyente como peculiar. Desde el inesperado éxito de Creep al cambio de sonido de Kid A la banda deambuló por la música cargando con sus dudas y con las ganas de hacer algo significativo. Sin duda lo consiguieron y por el camino firmaron algunos de los discos más importantes de aquella curiosa década.

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Radiohead, la banda que rompió los moldes

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