El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha enmarcado su encuentro del miércoles con Pablo Casado dentro de la «absoluta normalidad» porque en su partido «no está prohibido» hablar con exdirigentes y además «no hay mala conciencia». A pesar de que la comida de ayer entre ambos en un céntrico restaurante de Madrid ha causado malestar en el entorno de Isabel Díaz Ayuso, Feijóo defiende que tiene toda la libertad para reunirse con exdirigentes y asegura que Casado no tiene intención de momento de volver a la política. Según Núñez Feijóo, Pablo Casado le trasladó ayer que está “enfocado y centrado en una actividad profesional” que “no es compatible” con la política. Desde Daimiel (Ciudad Real), el líder de la oposición se ha referido a su almuerzo con Casado cuando se cumplía el primer aniversario del estallido de la mayor crisis del PP. No tengo mucha noticia que darle, más que la normalidad de ir a comer con un compañero de partido, expresidente del partido”, indicó. Explicó que la comida “estaba cerrada para Navidad” y como consecuencia de la agenda de ambos “no ha podido ser hasta el día de ayer”. “En todo caso, ha sido presidente de nuestro partido durante un tiempo, la relación es cordial y dentro de la cordialidad que mantengo con dirigentes del partido y exdirigentes esto ha sido una comida, como no puede ser de otra forma, cordial”, señaló el líder de la oposición. Preguntado por una posible presencia de Casado en actos del partido, Feijóo se refirió a lo que le dijo ayer su predecesor en el cargo y es que “su actividad profesional en este momento requiere no mezclarla con la actividad política”. “Lo comparto, y si en algún momento hubiese algún tipo de compatibilidad, iría a aquello sitios donde los dirigentes del partido” lo requirieran, pues «vamos a los lugares donde nos invitan».