De ser el mayor rival del Real Madrid a acabar a tiros con unos gánsteres: la surrealista historia del Racing de Madrid

Madrid

La primera década del siglo XX vio como el fútbol se convertía, lentamente, en un deporte de masas. La ciudad de Madrid se repartía fundamentalmente entre tres equipos: el Madrid, que aún tardaría unos años en recibir la denominación de Real y que representaba el señorío, el Atlético, hijo de los ingenieros de minas del País Vasco, y la Gimnástica, compuesta por deportistas devotos del físico y del músculo.

En el año 1914 apareció un cuarto equipo que ganó el título en su primera temporada y se convirtió en el acérrimo rival del Madrid. Ese equipo era el Racing de Madrid. Su existencia fue breve y para sobrevivir económicamente decidieron embarcarse en una gira por América que terminó en Nueva York y en la que vivieron todas las peripecias que uno pueda imaginar. La historia de este equipo tan especial la ha recogido el periodista José Manuel Ruiz Blas en el libro 'El último gol Apache', publicado por la editorial Debate.

Ruiz Blas reconoce que ha llegado a esta historia "por casualidad". Explica que del Racing de Madrid sabía muy poco, que existió y que era de Chamberí. "Me encontré con una noticia de una gira por América que acabó con la desaparición del equipo y comencé a investigar", cuenta.

Una historia de película

El periodista compara la historia del equipo con el argumento de una película de carretera. A los jugadores del Racing de Madrid les pasó de todo: un golpe de Estado en Perú, una rebelión armada en Cuba, en México pisaron los calabozos por provocar, supuestamente, un disturbio en un partido... Incluso, tuvieron que vérselas con gánsteres en Nueva York.

El periodista asegura que "cualquiera que encarne el antimadridismo más visceral lleva consigo un trozo del Racing". Cuenta que, en el segundo partido que les enfrentó contra el equipo blanco, acabaron a puñetazos y patadas, suceso que marcó sus enfrentamiento en los años 20 y 30 del siglo pasado.

Este estadio es una ruina

El Racing de Madrid es uno de los precursores del fútbol profesional. Ruiz Blas lo define como un club "modesto pero muy ambicioso". Fue uno de los primeros equipos en hacer giras por otros países, en tener un presidente relacionado con el mundo de la construcción, en pagar a sus jugadores y en tener el primer prototipo de gran estadio, en el mismo lugar donde juega actualmente el Rayo Vallecano.

Sin embargo, la construcción de este estadio fue uno de los motivos de su desaparición debido a todas las deudas que generó. Pagar un sueldo a sus futbolistas también les trajo problemas, pues el fútbol no era profesional y estaba prohibido. Su presidente, Alejandro Miró Trepat, les pagaba un sueldo usando la trampa del "amateurismo marrón": los futbolistas estaban empleados en sus empresas pero nunca pisaban la fábrica

Otra figura fundamental en toda esta historia es el entrenador del Racing de Madrid entonces, Francisco Bru. Bru había sido futbolista, primer seleccionador de España, seleccionador de Perú y de Cuba, forzudo en un circo, conferenciante, cronista y profesor de protocolo. También fue uno de los primeros árbitros. El arbitraje de Bru se caracterizaba porque siempre llevaba consigo una pistola. El periodista apunta que arbitrar en aquella época era muy peligroso porque la gente invadía el campo para agredir al colegiado.

El fútbol llegó a la capital de España gracias a la Institución Libre de Enseñanza. Sus profesores habían estudiado en Oxford y Cambridge, en un país que había visto nacer el fútbol y desarrollarse en equipos con historias similares a la del Racing de Madrid.

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