Adiós a la mascarilla en el transporte: ¿qué dicen los conductores?

Madrid

Desde este miércoles 8 de febrero se acabó la mascarilla en el transporte público. El Consejo de Ministros elimina su uso obligatorio en el autobús, en el metro o en el tren. Carolina Darias, la ministra de Sanidad, lo ha anunciado este martes en su casi despedida al frente del Ministerio. Además del transporte público, se elimina en ortopedias y ópticas, pero se mantendrá en hospitales, centros de salud o residencias.

En el último día, conductores de autobús y taxistas valoran la medida. Los primeros están acostumbrados a lidiar con quienes se olvidan o se niegan a llevarla. Los segundos, en muchos casos, han evitado convertirse en policías de la mascarilla.

Taxistas

En el taxi de Julia había ganas: "Lo veo bien porque es un absurdo. Es un absurdo: la gente está metida en los bares tranquilamente, y en las discotecas y no tienen por qué estar con la mascarilla". Un sector en el que hay variedad de opiniones. En general, todos han renunciado a ser policías de la mascarilla; si el cliente no la lleva puesta, evitan discutir. Juan José lo hace por una cuestión económica: "Jolín, si está el trabajo como está, ¿qué haces?". Julia lo hace por las circunstancias de cada uno: "Mucha gente viene ahogándose, otros vienen que no respiran bien... Es un absurdo".

Aunque Julia es más que partidaria del cambio, tiene compañeros que de momento seguirán utilizando la mascarilla: "Es un sitio cerrado, ¡eh! Vamos con las ventanillas cerradas. Así que yo la seguiré llevando". También Juan José: "Sobre todo si llevo a cuatro personas y uno se tiene que montar delante, llevaré la mascarilla puesta".

Precisamente Juan José tiene una propuesta sobre el uso de la mascarilla, él cree que debería ser obligatorio que el conductor la utilice si el cliente se lo solicita: "Hay personas mayores que tienen mucho medio. Así que cuando se monten y te digan «Oiga, ¿se puede poner usted la mascarilla?», estemos obligados a ponernos la mascarilla".

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Conductores de autobús

José conduce un autobús de la EMT en Madrid y cree que la medida llega tarde: "Cuando quitaron la mascarilla en todos lados, aquí también. Tenían que haberlas quitado aquí también". Niceto conduce otro y subraya el hecho de que "en discotecas, en bares, en conciertos" ya se había levantado la prohibición "pero en el transporte público no".

Juan Carlos también conduce un autobús urbano, pero él lo ve de otra forma: "Como empleado de un servicio público creo que todavía no es conveniente, pero el que manda, manda". Aunque lo cierto es que él dejará de utilizarla en el trabajo: "Aquí no porque vamos muy protegidos, tenemos una mampara, el autobús está renovando el aire cada dos por tres (...) Yo en mi puesto de trabajo no, pero en el Metro me la voy a poner".

A lo largo de estos meses en el autobús, donde son los propios conductores quienes informan de su obligatoriedad (por eso en el Metro es más habitual ver a gente que no la utilice) han tenido más de un encontronazo a cuenta de las mascarillas y de quienes se niegan a ponérselas: "Ha habido problemas. Hay gente que no está de acuerdo, pero bueno, la gente que no está de acuerdo que no utilice el transporte público".

Otra cosa que han percibido hoy es que hay gente que pensaba que la obligatoriedad terminaba este día 7 (día del anuncio en el Consejo de Ministros) en lugar del 8 (día de la publicación en el BOE). Hay revisores que se han puesto estrictos:

Otros conductores de autobús, como José, creen que es un poco ridícula la exigencia tan solo unas horas antes: "Si mañana no te contaminas, pues hoy tampoco, ¿no?".