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"Letizia ha aprendido a ser reina": lo que hay detrás de su reconciliación con Marie Chantal

"Me dan más miedo las compañías de Froilán en Abu Dhabi que en el barrio de Salamanca". Martín Bianchi disecciona la presencia de la familia real española en el funeral del rey Constantino de Grecia.

Pasión por el surf, Capa de Ozono y el repaso al funeral de Constantino

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Madrid

Una semana después de la abdicación del rey Juan Carlos, nuestro colaborador, Martín Bianchi, entrevistó al rey Constantino en Atenas. Era oportuno, porque el emérito abandonaba el trono tras una carrera como monarca aparentemente ejemplar, mientras que Constantino no había podido sobrevivir, como rey, a las tensiones políticas que sacudieron su propio país. Fue rey solo 9 años: accedió al trono muy joven, en 1964. Solo tres años después se produjo un golpe de estado militar.

Tras un primer intento, fallido, de negociar con los coroneles, Constantino intentó dar un contragolpe, igual de fallido, y finalmente marchó al exilio en 1973. Su objetivo declarado en esta errática estrategia de supervivencia política era no generar una guerra civil, según le contó a Martín Bianchi. "Creo que se arrepintió toda su vida". En el momento de la entrevista, aún veía en la reacción de Juan Carlos ante el 23-F un ejemplo de cómo tendría que haber actuado él.

"Tuvimos una entrevista muy larga," nos cuenta Martín. "Él tenía una suite en el hotel Grande Bretagne, justo donde se reunieron este fin de semana todas las casas reales, al lado del antiguo palacio que hoy es el Parlamento. Hablamos de toda su vida, porque es una figura interesante y controvertida en Grecia: no genera unidad, sino que más bien divide a los griegos". Sin embargo, el lunes muchos nostálgicos acudieron a mostrar sus respetos al exterior de la catedral, donde llamaron la atención, por ejemplo, los gritos en favor de la reina Sofía, un personaje muy querido en su país natal.

"Querido papá, Constantino, su majestad, campeón olímpico". Así se dirigió su hijo Pablo, nuevo jefe de la Casa Real griega, a su padre, en el funeral celebrado este lunes en la catedral de Atenas. En efecto, Constantino ganó una medalla olímpica en la categoría de vela para Grecia en 1960. La afición por la actividad física le unía mucho a su cuñado Juan Carlos, con quien practicaba no solo deportes acuáticos sino también esquí o artes marciales. En Atenas este lunes estuvo casi toda su extensa familia, que incluye parte de lo más granado de las realezas europeas. No solo la familia real española está emparentada con la griega (Sofía era la hermana mayor de Constantino; su hijo Pablo es el primo y mejor amigo del rey Felipe), sino que también la familia danesa era muy cercana (su viuda, Ana María, es hermana de la reina Margarita de Dinamarca). De hecho, Constantino tenía pasaporte danés, después de que el gobierno griego se negara a que figurara "de Grecia" como apellido. En el danés, en cambio, sí aparece ese apellido. Y además, curiosamente, en español.

También la familia real británica estaba emparentada cercanamente con los griegos, y Constantino fue el padrino de bautismo del príncipe Guillermo. Sin embargo, los Windsor, solo enviaron a la princesa Ana, a pesar de que ni el rey Carlos, ni el príncipe Guillermo ni su mujer tenían compromiso alguno en la agenda. También hay formas reales de quedar mal.

¿Pero qué hay de la familia real española? Martín Bianchi tuvo asiento de primera fila al problema que hubo entre Marie Chantal Miller, la mujer de Pablo de Grecia, y la reina Letizia a cuenta del "altercado" entre ella y Sofía en la puerta de la catedral de Palma hace cinco años. Marie Chantal mostró su indignación y comentó que la imagen revelaba los "true colours" de la reina Letizia... en una respuesta a un tuit del propio Martín Bianchi. Preguntado hoy por esas fotos de la reina Letizia y Marie Chantal cogidas del brazo a la salida de la cena en la víspera del funeral, comenta que "la reina Letizia ha aprendido a ser reina" y aparenta naturalidad con más... naturalidad. "En realidad seguramente lo hayan hecho por los maridos. Han perdido a un padre y a un tío muy queridos, y no querían ser un problema". Pero no deja de ser curioso que el rey Felipe y la reina Letizia hayan decidido no llevar a sus hijas a esta gran reunión familiar.

También llama la atención cómo los reyes eméritos han conseguido algo único: naturalizar su separación de facto sin el ruido que hubiera supuesto una separación legal. Todo el mundo asume que no viven juntos, que no están juntos, y sin embargo pueden acudir con normalidad a los compromisos que les reúnen. Pero la familia se dividió claramente en dos velocidades: por un lado Felipe y Letizia, que acompañaban a la reina, y por otro Elena y Cristina, que estaban más pendientes de su padre. Y nos fijamos en que es Froilán, destinado a Abu Dhabi, aunque parece que no a la casa del rey, quien hace de muleta del rey Juan Carlos, con graves problemas de movilidad. "Entiendo que el rey estará ayudándole para colocarle allí", dice Martín, pero añade: "Me preocupa mucho ese viaje porque ahora mismo el rey (emérito) no tiene buenas amistades allí. Mucho peores que las que pueda tener Froilán en una discoteca de la calle Velázquez. Ahora mismo el mejor amigo del rey emérito en Abu Dhabi es El Assir, un traficante de armas que está buscado por la Interpol".

Reconciliación entre la reina Letizia y Marie-Chantal
Eva Cruz

Eva Cruz

Redactora en el magazine de 'Hoy por Hoy' desde 2017.

 
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