Científicos alertan de que el oro podría extinguirse en 2050 por el ritmo actual de extracción
Un estudio realizado por el CSIC y la Universidad Autónoma de Barcelona alerta de que la gran mayoría de los materiales utilizados por los humanos ya son minerales escasos
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Extracción de oro de una pieza de cuarzo / David Paul Morris
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Madrid
El oro podría desaparecer de la Tierra en 2050 como consecuencia del ritmo actual de consumo y extracción de minerales, según un estudio publicado este lunes por el CSIC y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
En los últimos 100 años, la extracción de minerales considerados raros, por escasos y poco frecuentes, se ha duplicado. Esta circunstancia puede ser limitante y entrañar graves riesgos ambientales, económicos, sociales y geopolíticos a nivel mundial.
El problema nace en el cambio de tendencia registrada a partir de 1900 con la generalización del uso de combustibles fósiles y materiales metálicos, industriales y de construcción, cuando antes la mayoría de los elementos que utilizaban los humanos procedían de la biomasa -es decir, madera, plantas, alimentos, etc...-. Así, en 2005 el porcentaje era solo del 32% y se espera que en 2050 solo procedan de la biomasa el 20% de lo materiales empleados por los humanos en la Tierra.
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Esto significa que próximamente el 80% de los elementos utilizados provendrán de fuentes no biológicas. El estudio pone el acento en que las materias primas que se necesitan para construir las ciudades, las vías de los trenes, aviones, motores, ordenadores, teléfonos inteligentes o productos sanitarios se necesitan, principalmente, elementos químicos que no se pueden encontrar en la biomasa.
Los científicos advierten en este estudio publicado en la revista Trends in Ecology and Evolution de que estos minerales raros son problemáticamente escasos y muchas veces sus reservas están localizadas en unos pocos países que ambicionan todos los países.
Dicho conjunto de circunstancias puede provocar la extinción del oro y del antimonio, un mineral fundamental para las aleaciones metálicas, dentro de tres décadas, en 2050. La solución, plantean los investigadores, es poner fin a la obsolescencia programada y desarrollar nuevas tecnologías que permitan un uso más rentable de los escasos materiales posibilitando su reciclaje y reutilización generalizada y eficiente.
China, Vietnam, Brasil, EEUU, Rusia y República Democrática del Congo son las denominadas 'tierras raras' que concentran más del 90% de las reservas de estos minerales. Alrededor del 40% de estos recursos ya está en manos de China, extremo que afecta directamente a los "intereses geopolíticos contrapuestos, con el consiguiente riesgo de conflictos", avisan los autores de la publicación.