Oficial: Mudryk ya es jugador del Chelsea

El Chelsea sigue gastando. Desde la llegada de Todd Boehly a la presidencia, el club se ha lanzado al mercado sin contemplaciones. El empresario estadounidense (también propietario de Los Angeles Lakers y los Dodgers) se presentó reforzando el equipo con un carrusel de incorporaciones que, visto lo visto, no han salido bien. En verano llegaron Fofana (80,4), Cucurella (65,3), Sterling (56,2), Koulibaly (38), Chukwuemeka (18), Aubameyang (12), Slonina (9,09) y Zakaria (3). A ellos, se suman el despido de Thomas Tuchel y el fichaje de Graham Potter por 24 millones de euros. Pero Boehly no se ha quedado atrás. Con el Chelsea lejos de Champions y la enfermería al completo, el mandatario ha puesto toda la carne en el asador en el mercado de enero firmando a Badiashile (38), Andrey Santos (12,5), Fofana (12) y Joao Félix (cedido por 11), elevando el gasto hasta los 355,5 millones de euros esta temporada. Y sin contar la inminente llegada de Mijailo Mudryk.

Un megafichaje gestado de forma express

Como avanzó Fabrizio Romano y, tanto Chelsea como Shakhtar Donetsk han confirmado posteriormente, los clubes han negociando el traspaso del futbolista ucraniano a Londres. Un acuerdo que ronda los 100 millones de euros entre conceptos fijos y variables. Los hechos se desencadenaron cuando el Chelsea viajó a Polonia para reunirse con los dirigentes del equipo ucraniano y anticiparse así al Arsenal. Los 'gunners' iban en la pole para hacerse con el extremo de 22 años, pero el Chelsea ha subido la oferta y ha convencido al futbolista.

El momento de crisis que atraviesa el Chelsea (es décimo en la Premier, a ocho puntos de Europa, diez de Champions y eliminado en la Carabao y FA CUP) se explica desde el nulo efecto de Potter en el banquillo, el historial de lesiones que golpean al equipo y el bajo estado de forma de sus principales futbolistas. El club fichó a Joao Félix para subsanar las carencias en ataque, pero la expulsión del portugués en su debut (que le hará perderse los próximos tres partidos) han 'obligado' a Boehly ha tirar de nuevo la casa por la ventana por un delantero. De esta forma, el fichaje de Mudryck eleva el gasto del Chelsea en la 22/23 por encima de los 400 millones de euros. Y eso sin contabilizar el presunto acuerdo del Chelsea con Nkunku para su llegada en junio a cambio de unos 71,03 millones de euros. El dinero del Chelsea no tiene fin.