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La correspondencia escondida de Frida Khalo: "La alta sociedad me saca de quicio, he visto a miles de personas en la miseria"

Repasamos la correspondencia más desconocida de la artista como las misivas que envió desde Nueva York o París

Cartagrafías | La correspondencia escondida de Frida Khalo

Cartagrafías | La correspondencia escondida de Frida Khalo

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MADRID

Chavela Vargas, que despide la Navidad en aquella vieja canción titulada "Amarga Navidad", era una de las ilustres invitadas que solían frecuentar las celebraciones navideñas organizadas por Frida Khalo y Diego Rivera en su casa de México, que arrancaban el 8 de diciembre y se prologaban hasta el 7 de enero, en un afán desmedido por celebrar la vida. Todo lo relacionado con Frida sigue generando mucha expectación, acaba de subastarse por 8 millones de dólares en Nueva York un cuadro al fresco de su autoría que desechó y una amiga rescató del olvido. La mexicana es una de las artistas más famosas del mundo, un icono popular presente en películas, moda, exposiciones y libros y por eso, en Cartagrafías, arrancamos el nuevo año con su historia, con sus cartas.

Su correspondencia en los archivos del Museo Frida Kahlo de Ciudad de México, habilitado en el que fue su hogar, la famosa Casa Azul. Las últimas cartas catalogadas allí, estaban en un cuarto de baño junto con otros objetos personales de la artista. El pintor Diego Rivera, su marido, que falleció tres años más tarde que ella, dio instrucciones para que no se abriera ese cuarto hasta 15 años después de su muerte. Al final pasaron 50. Se trataba, en su mayoría, de misivas que Frida compartió con sus amantes. En general, toda la correspondencia sentimental de la artista genera mucha expectación. Son muy conocidas sus cartas a Diego pero también destacan las compartidas con su amante Josep Bartolí, dibujante y pintor español exiliado en la Gran Manzana.

Fotogama de 'Josep', la película con producción española seleccionada en Cannes que cuenta la vida del dibujante Josep Bartolí / CEDIDA

Más allá del amor, gran parte de vida de Frida se puede reconstruir a través de sus cartas y de su diario que se recuperó también... Hay varios libros con su correspondencia. Recientemente, la Universidad Nacional Autónoma de México, ha recopilado 200 en el libro "Escrituras". También es interesante el de "Cartas a su madre", Matilde Calderón, porque ahí está la Frida más joven, desde 1923 a 1927. La que dejaba mensajes sobre cosas cotidianas en casa y que ya dejaban ver su personalidad.

Frida a su madre: “Me quedo en la escuela porque Diego Rivera da una conferencia y es de Rusia"

Firmaba como Frieducha, así la llamaba su familia en casa. Debía tener unos 15-16 años cuando redactó esta carta, ella nació en 1907 -aunque ella le gustaba decir que había nacido en 1910, año de la revolución mexicana-. Diego en esta época ya se había separado de la pintora rusa Angelina Beloff, relación que retrató Elena Poniatowska en un libro epistolar magnífico, y tenía otra relación, con la escritora Guadalupe Marín, que también fue un personaje de un libro de la escritora francesa. Diego era 21 años mayor que Frida y se cruzaron por primera vez en 1922, dentro de las instalaciones de la Escuela Nacional Preparatoria de México donde ella estudiaba bachillerato y él pintaba el mural de La Creación.

Frida en ese momento quería ser médico, la pintura solo era una afición, daba clases de dibujo con un amigo de la familia. En su despertar artístico influyó mucho la figura de su padre, de origen alemán, fotógrafo, pintor. Cuenta, en sus cartas, que sufría epilepsia, y que de él aprendió a "sobreponerse del dolor". Fue su gran apoyo cuando de niña sufrió una enfermedad que le dejó una ligera cojera. Compartían largos paseos al aire libre le enseñó fotografía, referencia importante luego en su pintura. Quizá por eso sus primeras obras sea retratos a familiares y compañeros de escuela. Frida formó parte de un club de intelectuales de izquierdas muy activo social y políticamente. Allí conoció a su amigo y primer novio, Alejandro Gómez Arias, con el que sufrió un grave accidente en 1925. El autobús en el que viajaban fue arrollado por un tranvía. Frida tenía 18 años, tuvo múltiples fracturas y se destrozó la columna. Guardó cama durante tres meses con un corsé de escayola. En ese tiempo, se refugió en la lectura, en la pintura y en las cartas. A partir de este momento, empezó a pintar en serio utilizando los materiales de su padre. Le hicieron un caballete especial que se acoplaba a la cama y un espejo para que pudiera verse, esa imagen que tanto asociamos a ella. Así empezó su larga producción de autorretratos.

El accidente prendió la mecha de su pintura, renovó su amor por los colores, poco a poco fue bebiendo de elementos tradicionales, populares. Atendiendo también a un movimiento social que apostaba por recuperar la cultura mexicana. Cuando se recuperó, entró de lleno en los círculos comunistas y progresistas formados por personalidades tan interesantes como Tina Modotti, pionera del fotoperiodismo con la que hablaba por carta de técnicas fotográficas. Ella le presentó formalmente a Diego Rivera que la animaría a seguir pintando. Frida sería uno de los personajes de su mural "Balada de la revolución". Ambos eran ya del Partido Comunista. Se casaron en 1929. Un año más tarde, la pareja se trasladó a Estados Unidos. Diego recibió el encargo de pintar murales para varias instituciones americanas.

Este cuadro describe el suicidio de la aspirante a actriz neoyorquina Dorothy Hale, quién se lanzó en 1938 desde la ventana de su apartamento frente al Central Park. La obra fue encargada a Frida Kahlo por una amiga de la difunta.

Era una oportunidad artística y política para él ya que en México se había reducido el interés por la pintura mural y tenían un nuevo gobierno más intransigente políticamente. Para ella también fue una oportunidad, aunque todavía le costaba presentarse como artista. Vivieron en San Francisco, Detroit o Nueva York. Sus primeras misivas desde allí están llenas de luz. Luego su correspondencia se oscurece por varios acontecimientos dolorosos. Está cansada de la sociedad americana, desea regresar a casa, Diego no quiere. Tuvo varios abortos por el estado en el que quedó su pelvis tras el accidente y pasaba mucho tiempo en hospitales. En esa época estableció relación epistolar con un médico americano, llamado Leo Eloesser, que se convirtió en uno de sus mejores amigos. Estuvieron 20 años compartiendo cartas.

Frida a su médico: "Cuentos los días para largarme de aquí".

Una postal firmada por Frida Kahlo

Diego y Frida se volvieron a acercar a raíz de compartir actividades políticas. En 1937 intercedieron para que se le concediera asilo político a León Trotsky, uno de los líderes de la revolución rusa que había sido acusado de traidor y perseguido por Stalin. Trotsky que finalmente fue asesinado por el mercenario español Ramón Mercader que consiguió infiltrarse en su casa-búnker gracias a una estrategia digna de James Bond. Frida acentuó, en su madurez profesional, las referencias políticas y comunistas de sus obras. Se ganó por completo al público en México, a la crítica. Fue profesora de pintura, sus alumnos contaban que daba muchísima libertad, que los mandaba a pintar la vida de la calle. Todo mientras su estado de salud empeoraba, tuvieron que amputarle una pierna. En algunas cartas y en su diario, sobrevuela la idea del suicidio.

Hace dos años un investigador gallego, especialista en el empresario gallego Alejandro Finisterre, descubrió entre las pertenencias de éste, una caja de madera, enviada por la artista, que contenía una serie de cartas que retrataban su relación. Dicen que “Alejandro Fin de tierra” fue el último gran amor de su vida y que custodió sus secretos más íntimos. La artista falleció con 41 años.

Su correspondencia ha inspirado hasta una ópera en México llamada "Las cartas de Frida". Hablando de tesoros, el Gobierno de México, encontró y difundió en 2019 una grabación con la supuesta voz de Frida -confirmada al 90%- desconocida hasta entonces, en ella, la artista lee un relato en el que describe a Diego Rivera. Todas son formas de recuperar la voz de Frida Khalo.

 
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