Campanadas familiares
Las campanadas no son un campo para la I+D, para apuestas arriesgadas, para colocar a alguien a quien no conozca toda la familia
Madrid
Si algo debe permanecer anclado en el pasado hasta donde se pueda son la Navidad y las campanadas. Ana Obregón es una leyenda del carrillón, como Anne Igartiburu. Y Los Morancos son leyendas de los especiales de Navidad. Y si hay que sustituir a Igaritguru, me parece bien que se mire atrás y se mire no adelante. Las campanadas no son un campo para la I+D, para apuestas arriesgadas, para colocar a alguien a quien no conozca toda la familia. Hay gente que no le gustan Los Morancos ni Ana Obregón... pero, bueno, ¿qué se creen que van a hacer y por qué tienen que molestarse? Van a contar hasta 12, yo no sé si hay mucho margen de maniobra en esa actividad, es una cuenta atrás. Para contar hasta 12 no hace falta que contemos a la directora del CSIC. Se ha liado, ya lo sé, algún año, porque antes de contar hasta doce hay que distinguir los cuartos de las campanadas. El reloj de la Puerta del Sol es una especie de aristocracia de la popularidad de siempre, del famoseo de siempre, y ese es el que conoce toda la familia. Me parece bien que las den los Morancos y Ana Obregón. Yo no suelo ver las campanadas, pero me entero evidentemente y las asocio a una familia reunida en torno a una mesa y a rostros conocidos y familiares.
![Manuel Jabois](https://s3.amazonaws.com/arc-authors/prisaradio/55ba80e5-c852-4ce7-862e-a96a71e5a4da.png)
Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...