Cómo saber si una mascarilla está caducada y de qué manera te protege contra la COVID-19

Madrid

A pesar de que nuestra vida se parece cada vez más a la que teníamos antes de la pandemia de la COVID-19, la enfermedad sigue entre nosotros y todavía parece lejos de desaparecer gracias a nuevas variantes como las BQ.1 y BQ.1.1. Desde que se detectaran los primeros casos en la región china de Wuhan, el brote de coronavius ha contagiado a 644 millones de personas en todo el mundo y acabado con la vida de 6,6. De hecho, algunos países como China han registrado esta semana el récord de contagios desde que registrara los primeros casos en diciembre de 2019.

Por esa misma razón, su uso sigue siendo obligatorio tanto en el transporte público como en centros sociosanitarios. Dado que cada vez la usamos menos, es bastante probable que estés recurriendo a alguna que otra mascarilla que compraste en el punto álgido de la pandemia. ¿Sabías que las mascarillas caducan? Para descubrir si esto es así, tan solo tienes que fijarte bien en el envase del que extraes las mascarillas cada día para salir de dudas. Allí podrás consultar tanto la fecha de producción como de caducidad. ¿Alguna vez te habías preguntado qué es lo que pasa si están caducadas?

¿Puedo usar una mascarilla que esté caducada?

Mientras que las mascarillas quirúrgicas suelen caducarse un año después de su fabricación, las FFP2 o similares pueden aguantar hasta tres años. En caso de que seas de quienes compraron un gran número de mascarillas al comienzo de la pandemia, es bastante probable que estas hayan caducado en caso de que sean de las quirúrgicas y que estén cerca de hacerlo en caso de que sean de tipo FFP2. ¿Qué pasa si utilizamos una de estas mascarillas caducadas? En base a numerosos estudios, la plataforma Adiós Corona determina que podemos utilizar una mascarilla EPI incluso 17 años después de su fabricación siempre y cuando estas se encuentren selladas y en perfecto estado.

En el caso de las mascarillas quirúrgicas, estas pueden aguantar hasta cinco años. Y es que, después de realizar numerosas pruebas con este tipo de mascarillas, los investigadores han llegado a la conclusión de que mantienen sus propiedades de filtración y transpiración en la mayoría de casos. No obstante, y dado que ha podido pasar mucho tiempo desde que las adquiriste, sería recomendable que te aseguraras de que la máscara no se ha dañado durante el almacenamiento, que los elásticos se mantengan fuertes y que no haya fugas cuando te la coloques en la cara.

Las mascarillas caducan por la degradación de los componentes

Según cuenta el fabricante de mascarillas Minnesota Mining and Manufacturing Company, las mascarillas se caducan principalmente por la degradación de los componentes de la misma: "Con el tiempo, algunos componentes como la correa y la espuma de la zona de la nariz se pueden degradar, lo que puede afectar la calidad del ajuste y del sello". Por esa misma razón, procura revisar el estado de una mascarilla antes de ponértela.

No obstante, y en caso de que sea posible, procura utilizar siempre productos antes de su fecha de caducidad. No por el hecho de que te puedan proteger más o menos, que también, sino porque evitarás una degradación del producto que sí que podría reducir la eficacia del producto en cuestión. A pesar de que llevar una mascarilla caducada es mejor que no llevar ninguna, procura recurrir siempre a algunas más recientes para evitar contratiempos principalmente con los componentes. Después de superar su fecha de caducidad, será mucho más sencillo que los componentes de la misma puedan acabar rompiéndose. Desde la anteriormente citada esponjilla hasta los elásticos.