El Real Madrid se despide de la fase de grupos con una manita

El Real Madrid será el único equipo español en los octavos de final de la Champions League. Hay pocas formas mejores de despedirse de la Champions hasta febrero que con una goleada por 5-1 al Celtic de Glasgow. Modric, que recibió una ovación propia de los más grandes, Rodrygo, Vinícius y Fede Valverde pusieron la guinda a una fase de clasificación que solamente tuvo un resbalón en Leipzig la pasada jornada. Carlo Ancelotti se asienta en el olimpo de los entrenadores como el técnico con más victorias en Champions League (103).

Miles de escoceses que han atiborrado la capital de España estos últimos días se van de Madrid con la tristeza de una derrota en la que sus jugadores no estuvieron nada acertados. En apenas veinte minutos, con dos penaltis, el Real Madrid se ponía por delante para encarrilar un partido que sería incluso más sencillo de lo esperado. Primero el capitán Luka Modric y el segundo de Rodrygo, ambos engañando al mítico Joe Hart, que defiende los colores de los de Glasgow, metieron el 2-0 con el que se irían al descanso. Justo antes, el Celtic también habría tenido tiempo para hacer lucirse a Courtois parando un penalti.

El Santiago Bernabéu esperaba un partido tranquilo, pero tal vez un amago del efecto Frankfurt en el Camp Nou metía el miedo en el cuerpo a la afición blanca. No hubo ni simulacro. El Real Madrid pasó por encima tanto en la primera como en la segunda parte. Ancelotti apostó por muchos titulares y el partido sirvió para demostrar que se lo tomaban muy en serio. Ejemplo de ello fue Marco Asensio. El cambio de actitud por parte del balear es una realidad. Tal y como te hemos venido contando en la SER, ahora el ex del Mallorca quiere quedarse en el equipo y luchará por la renovación con uñas y dientes. En el verde lo está demostrando y el gol en la segunda mitad es la mejor prueba. Un balón por la izquierda llegó a las botas de Asensio que definió a la perfección. Lo celebró con rabia y con los puños en lo más alto al igual que Carlo Ancelotti.

Vinícius y Valverde se apuntaron a la fiesta, primero para empujar un centro medido y después para seguir marcando desde fuera del área y así para transformar la goleada en festín. Un Madrid sin despeinarse fue capaz de golear al Celtic de Glasgow y silenciar a los miles de seguidores escoceses que han poblado de verde la ciudad de Madrid estos días. Lo único que se llevan es litros de alcohol en la Plaza de Mayor y algo más de calor por la buena temperatura de la capital.

Los goles