"Ojos de sapo, moro de mierda, Pepa Pig": el Supremo confirma la absolución de una capitán del Ejército que hostigaba a subordinados por prescripción

Madrid

La sala de lo militar del Tribunal Supremo ha revocado una sentencia del Tribunal Militar Central que absolvió a una capitán del ejército de cinco delitos de abuso de autoridad en su modalidad de acoso y de dos delitos de insulto a un superior por los que la acusaba la Fiscalía. La soldado, dijo la sentencia de instancia, "generaba una situación de estrés, de nerviosismo y de miedo, provocando a veces situaciones muy tensas entre los miembros de su sección".

Un comportamiento "despótico" en público y en privado con expresiones como "ojos de sapo, moro de mierda, yihadista, simio, burrigordo o Pepa Pig". Los magistrados, además, calificaron los delitos, aunque terminaron absolviéndola porque los hechos estaban prescritos.

Y esto es precisamente lo que elimina el Supremo, dando la razón a la capitana. Dice el alto tribunal que "la prescripción es una causa de extinción de la responsabilidad criminal" y que "no hay razón ni base para declarar unos hechos probados ni para realizar una subsunción de ellos en un determinado tipo penal".