Tres claves sobre las protestas en Irán
La reactivación de las revueltas, la policía de la moral y la voz de las mujeres
Las protestas en Irán se reanudaron el pasado miércoles al cumplirse 40 días de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral tras ser detenida por no llevar correctamente el velo.
Organizaciones como Iran Human Rights denuncian que más de dos centenares de personas han muerto en la represión de las revueltas, extendidas por las esucelas y universidades. Ofrecemos tres claves sobre la reanudación de las protestas, la Policía de la Moral y la voz de las iraníes.
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Reactivación de las protestas por la muerte de Mahsa Amini
Lluís Miquel Hurtado:
Al menos 2.000 personas se concentraron a las afueras de Saqez, el pueblo donde enterraron a Mahsa Amini para recordar a la muchacha a los 40 días de su muerte, todavía denunciada en las calles. Pero de nuevo, una gran presencia policial y cortes de Internet sirvieron para confrontar los actos de protesta en que se repitieron todo tipo de consignas contra el gobierno o gritos como libertad. Y de nuevo hubo cargas con gas lacrimógeno y arrestos masivos contra quienes protestaban en Saqez, pero también en otras ciudades.
En la capital, Teherán, incluso alumnas de una escuela fueron confrontadas con gas pimienta por demandas como el fin de la imposición del velo. Fue otra jornada negra en Irán, coronada con un atentado. Al menos 15 peregrinos murieron en Shiraz cuando tres atacantes armados irrumpieron en el santuario de Shahcheragh, uno de los más importantes para los musulmanes chiitas. Más de dos docenas resultaron heridas. A última hora de la noche, un comunicado atribuyó al Estado Islámico la autoría de aquella matanza.
La Policía de la Moral
Álvaro Zamarreño:
La obligación de vestir modestamente está establecida en Irán desde que Jomeini cooptó la revolución contra el Sha, pero con el cambio de siglo se creó un cuerpo asociado a la policía, la patrulla orientadora, agentes de ambos sexos que paran a quienes consideran que visten inadecuadamente, casi siempre mujeres con el chador algo caído sin él o con maquillaje ostentoso o pantalones ajustados. También pueden parar, aunque lo hacen mucho menos, a hombres por su corte de pelo o por su forma de vestir.
El jefe de este cuerpo parapolicial es elegido directamente por el líder supremo de la Revolución. Solo ante él responde y no ante el presidente de la República. Según la web, Irán Wire se han adaptado reforzando su vigilancia de las redes. Se centran en identificar a personas y lugares que incumplen las normas, espiando a través de transmisiones en directo, por ejemplo, de piscinas o clubes deportivos.
La patrulla orientadora no sólo castiga a la persona que incumple. Parte de la mecánica es convertir a la sociedad en su propia represora. Se castiga a instituciones que sean tolerantes con prácticas poco religiosas. Por ejemplo, un club deportivo que no controle bien la moral de sus usuarios puede ser cerrado durante varios días. En gran medida, al régimen le ha salido el tiro por la culata. De la indiferencia de los viandantes se ha pasado cada vez más al desafío. No es extraño que quienes rodean a una mujer cuando es asaltada por esta policía, la ayuden a escapar e increpan a los agentes.
La voz de las mujeres iraníes
Nina, mujer iraní:
A las mujeres en Irán nos han quitado cualquier derecho básico que podía tener una mujer. Imagínate, tras 43 años, nuestras madres, nuestros abuelos, nuestras hermanas están luchando ahora para salir de esta cadena que tenemos alrededor del brazo y nunca la podemos romper.
Nosotros queremos ser libres y las mujeres han sido muy valientes y hay que decir que los hombres también les están apoyando. Han marcado un antes y un después y eso va mucho más allá, porque eso fue muy doloroso, pero ese es un dolor con el que llevamos 43 años, justo el año que nací yo, 43 años de terror, de miedo, de robo, de violación.