¿Por qué el tomate es una fruta y no una verdura u hortaliza?

Uno de los debates gastronómicos más recurrentes es el de si el tomate se considera una fruta o una verdura. Normalmente se asocia a las hortalizas porque, además de comerse habitualmente junto a verduras, se cultiva en un huerto. Sin embargo, la realidad es que se trata de una fruta, a pesar de que muchos también plantean que puede ser ambas cosas.

Atendiendo a la definición que otorga la Real Academia Española (RAE), una verdura es una "hortaliza, especialmente la de hojas verdes" y señala que una hortaliza es una "planta comestible que se cultiva en las huertas". Por su parte, el organismo define fruta como un "fruto comestible de ciertas plantas cultivadas", y aporta ejemplos como la "pera, la guinda o la fresa".

El tomate es una fruta

Si atendemos a la definición que figura en el Código Alimentario Español (CAE), una fruta es "la semilla o partes carnosas de órganos florales que hayan alcanzado el grado de madurez y sean adecuadas para el consumo humano". La misma entidad considera que la verdura es "un grupo de hortalizas en las que la parte comestible está constituida por sus órganos verdes (hojas, tallos o inflorescencias)", mientras que la hortaliza "se designa a cualquier planta herbácea hortícola en sazón que se puede utilizar como alimento, ya sea en crudo o cocinada".

Así, es posible que con estas definiciones no quede demasiado claro si el tomate se puede englobar en las frutas o en las verduras. Sin embargo, y a pesar de que a lo largo de la historia ha sido considerada una hortaliza, en 1887 fue clasificada oficialmente como fruta. Sucedió en Estados Unidos, cuando se aprobó una ley que incrementaba los impuestos a las hortalizas importadas, pero no a las frutas. Esta norma provocó una reacción en las empresas, que trataron de demostrar que el tomate es una fruta.

Las investigaciones que encargaron estas entidades concluyeron que, al ser producto del ovario de una flor, el tomate es una fruta. En aquella época, el Gobierno no aceptó clasificarla como tal, pero posteriormente la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que sí lo es.

En este mismo sentido se ha pronunciado el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC). A pesar de que señala que, "técnicamente, estos alimentos pueden ser frutas o verduras", hace una diferenciación clara: "Esto puede depender de si estás hablando con un botánico, que usa la definición botánica, o un nutricionista o chef, que probablemente usará la definición culinaria".

Así, la clasificación botánica, que se basa en las características filosóficas de la planta como su estructura o función, el tomate es una fruta porque contiene pequeñas semillas en el medio y crece de la flor de la planta de tomate.