La anécdota de un periodista español con Angela Lansbury que emociona a Twitter
La actriz cosechaba muchos admiradores y su muerte ha sido muy sentida en todo el mundo
Madrid
Fernando de Luis-Orueta se dedica al mundo del cine y puede que Angela Lansbury tenga parte de la culpa. Este martes, cuando se conoció su fallecimiento, muchos compañeros se acordaron de él y su profunda admiración hacia la actriz, conocida por todos. Un día más tarde, ha contado en Twitter todo lo que le unía a ella y cómo fue el día que la conoció.
"Vengo de España solo para decirle gracias". Era 2005 y me había gastado mi primer sueldo decente en billetes de avión y entradas para el teatro. Fila 2, para tener a Angela Lansbury lo más cerca posible", así comienza esta historia en la que queda claro que su agradecimiento era sincero: "De niño cogí por primera vez un libro sobre cine, un diccionario de actores, para saber quién era esa señora tan simpática que resolvía crímenes. Empecé a ver todas sus pelis. Iba al videoclub y alquilaba Luz de agoniza o El espejo roto. O pillaba en la tele Los tres mosqueteros’, Sansón y Dalila y la espeluznante El mensajero del miedo. ¡Qué felicidad cuando TVE programó a las 9 de la mañana de un domingo La vida privada de Bel-Ami!: inencontrable".
Recuerda además que en El Corte Inglés de Goya tenían el disco de ‘Sweeney Todd’ a un precio imposible: "Estuve meses pasando por allí a ver si seguía en la estantería, hasta que me armé de valor e hice aquel dispendio. No he hecho mejor inversión en la vida: Angela me presentó a Stephen Sondheim". Y desde ese momento también se convirtió en admirador de ese compositor y letrista estadounidense especializado en el género de teatro musical, a quien le dedicó otro hilo en Twitter cuando murió hace casi un año.
Vuelve a aquel viaje en el que conoció a su admirada actriz: "Recuerdo estar aterrizando en Nueva Jersey, con la vista de la Gran Manzana en la ventanilla, y sonar Everything's Coming Up Roses cantado por Angela Lansbury en el hilo musical que llevaba sintonizado!". Todo eran señales. Tenía que conocerla.
"Mi amigo Tod me llevó a casa de Andrew Gans, periodista de Playbill, que me puso todos los vídeos que tenía de Angela Lansbury: grabaciones pirata, premios, conciertos... Y enseguida, el gran día. Al teatro y a la puerta de artistas", rememora. Fue entonces cuando le dijo aquella frase: “Vengo de España solo para decirle gracias”.
Ocho años después, en 2013, la Academia le otorgó el Oscar Honorífico y Fernando de Luis-Orueta siguió ese momento con profunda emoción: "En su sensacional discurso de agradecimiento dice que “es algo maravilloso que te conozcan, ya sabes, en España, Portugal, Francia, Alemania y en todas partes”. Me dio un vuelco al corazón".
"¿Por qué, de todos los lugares del mundo, nombró a España la primera?", se preguntaba. "Sentí que me hablaba mí. Que rebuscó en su cabeza y se le iluminó un fogonazo. Soñé que aquel fugaz encuentro tan importante en mi vida quizá significó algo para ella. Me lo he inventado, pero me hace feliz", concluye.