"Es un antes y un después": cinco consejos para organizar tu nevera
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha difundido recomendaciones y ha puesto en marcha un concurso
El interior de la nevera. / Photography by Fernando de Otto
Madrid
Hasta que llegó Marie Kondo, todo el mundo organizaba sus armarios basándose en gustos y criterios más o menos aleatorios: el cajón de los calcetines, una balda para las camisetas, un rincón para el pijama... Con las neveras, que en el fondo no dejan de ser un armario —refrigerado, eso sí— sucede algo parecido. Los huecos de la puerta nos inducen a guardar ahí las botellas y los huevos, pero mucha gente va colocando los productos en modo random y, justamente por eso, al cabo de un tiempo suelen aparecer vestigios arqueológicos de un medio limón momificado, un tarro con mostaza abierto en 1994 o un tupper con masa madre heredado de la pandemia.
El Ministerio de Consumo publicó un vídeo hace seis meses en el que recomendaba acogerse al principio FIFO —First In, First Out—, separar los alimentos crudos de los cocinados, utilizar recipientes cerrados o limpiar a fondo la nevera al menos una vez al mes, entre otras medidas.
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Pero el dietista-nutricionista Aitor Sánchez ha publicado otro vídeo en su cuenta de Twitter en el que ofrece recomendaciones menos habituales, pero útiles y sencillas. En la grabación, realizada a petición de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el autor de Mi dieta cojea muestra el interior de la nevera de su casa antes y después de poner en práctica los consejos de la EFSA.
En la primera toma, de hecho, aparece una lata medio abierta de leche de coco y también el medio limón reseco que, probablemente, es una debería aceptarse como característica genuina de la cultura española. Pero luego pone en práctica varias recomendaciones:
- Zona de alimentos in progress. "Concentrar todos los envases abiertos en una misma leja para tenerlos localizados y que no se pongan malos. Así evitáis ese tarro tonto que se queda por el fondo muerto de risa... y de hongos, claro".
- La fiambrera de toda la vida. Tener todo cerrado y evitar goteos y contaminación cruzada. Esto es un clásico. Pero vengo a invitaros a usar más tuppers, sobre todo a esa gente que sois perezosa a la hora de usar films de plástico, cortarlos, adherirlos... Pues mira, mejor en un tupper que "al aire".
- De arriba a abajo. Aitor Sánchez coloca productos listos para comer (como el hummus y el guacamole) en el estante superior. El segundo nivel, según cuenta, es ideal para los productos perecederos: tofu, yogures, seitán, legumbres... La parte inferior es ideal para la carne y el pescado —para evitar el goteo y la contaminación cruzada—, mientras que los cajones son el lugar perfecto para las hortalizas. "En mi caso también os comento que gracias a no tener carne ni pescado (mi realidad), pues más espacio para lo que me apetezca, como tener un melón entero en el frigo. Mi pareja toma leche y huevos, pues también están en un rinconcito para evitar contaminación cruzada".
- La leyenda de la puerta de la nevera. Os recuerdo que no es buena idea dejar en la puerta alimentos perecederos porque la temperatura de refrigeración se va enseguida. Esto también debe daros pistas que las bebidas, precisamente en la puerta no es donde estarán más frías.
- Modo experto. Y por supuesto el truco maravilloso de tener un rotulador dentro del frigorífico para apuntar las fechas de apertura, que para mí es #ModoExperto, pero que es un antes y un después.
La EFSA, de hecho, ha puesto en marcha un concurso en el que ofrece premios de hasta 600 euros a quienes publiquen un vídeo en redes sociales, con la etiqueta #EFSAFridgeContest y una mención a su cuenta de Instagram (@one_healthenv_eu), mostrando el estado natural de su nevera antes de aplicar las recomendaciones publicadas, entre las que también figuran la necesidad de mantener la temperatura por debajo de 5 grados o el hecho de separar la comida cruda y la cocinada.
