De electrodomésticos a juguetes: estos son los productos que no han subido de precio
Los precios de algunos sectores como la juguetería, los electrodomésticos, la ropa o el calzado han bajado sus precios a pesar de la coyuntura económica de inflación
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Madrid
Este jueves nos hemos despertado con el dato de que la inflación, que se aleja de los máximos de los últimos meses, se sitúa en el 9% gracias, principalmente, a la bajada de la electricidad y de los carburantes. Pero hoy un estudio ha indicado que hay productos que no han aumentado de precio, como neveras, colchones, ropa y juguetes clásicos. Javier Ruiz, jefe de economía de la Cadena SER, se ha pasado este jueves por La Ventana para explicarnos este fenómeno.
"Las neveras han pasado de costar 1440 euros a 910"
El sector de los electrodomésticos y la electrónica seguirá siendo deflacionario. Ruiz explica que durante la pandemia estos productos se encarecieron mucho por la alta demanda de chips, provocando un "cuello de botella". Ahora la demanda es menor y este cuello de botella está empezando a aflojarse y los productos empiezan a bajar de precio. Además, hay empresas con el suficiente inventario en sus almacenes como para no tener que subir el coste de los bienes. "Una nevera que costaba antes 1440 euros ahora tiene un precio de 910", ha expuesto Ruiz.
El modelo de Lego
Los precios del sector de la juguetería también están a la baja. Lego ha optado por un modelo de negocio rompedor congelando sus precios. Los consumidores han seguido comprando sus productos y esto ha permitido a la empresa duplicar su cuota de mercado, aumentar sus beneficios en 3500 millones de dólares y abrir 66 tiendas nuevas en 2022. Los precios de Lego han bajado en casi un 13%. También desciende el costo de la ropa y el calzado entre un cinco y diez por ciento.
Javier Ruiz recuerda que estos ejemplos son la gran excepción y que lo normal es que los precios estén golpeados por la inflación. Asimismo, ha denunciado que algunas empresas, como las que gestionan el aceite de girasol, han incrementado su coste en un 300% cuando el producto no había sufrido ningún problema relacionado con la guerra de Ucrania.
