"Es el pueblo el que ayuda al pueblo": la denuncia contra la situación política y social de Puerto Rico frente a Estados Unidos

Madrid

En la lucha canaria el enfrentamiento comienza cuando los adversarios están preparados en posición de agarre. Con la mano izquierda bien sujeta al calzón del oponente, los luchadores pueden iniciar "la brega". Sobre el "terrero", un espacio circular compuesto de arena, el único objetivo es tumbar al rival aplicando numerosas "mañas", ya sea agarrando, desviando, bloqueando o cogiendo.

"Bregar" es, por tanto, luchar. Mantenerse fuerte en una disputa donde solo puede quedar uno de los dos en pie. También en Puerto Rico. Más allá de un hipotética conexión lingüística del término, ya que los lazos migratorios con Canarias fueron estrechos, en la isla del Caribe también se "brega", aunque diariamente y contra las adversidades de la vida. Porque no es el estado 51 de EEUU, tampoco una colonia sino un "estado libre asociado".

Esta condición se traduce en sobrevivir. Los hoyos que se crean en las carreteras bien pueden ser una imagen de la realidad a la que se enfrentan los puertorriqueños. Denuncian los cráteres de asfalto que cortan la circulación, no se actúa y siguen creándose. Una paradójica "prioridad secundaria" cuando "el estado está en quiebra".

La productora del podcast 'La brega', Alana Casanova-Burgess, denuncia en menos de diez episodios, disponibles tanto en castellano como en inglés, los estragos de un "estado de austeridad". "Los hospitales, los policías y las escuelas no tienen dinero", explica la también presentadora.

Huracanes y promesas sin materializar

Uno de los principales problemas a los que debe enfrentarse Puerto Rico es la inclemencia meteorológica. Esta última semana fue el huracán Fiona, pero María ya había azotado la isla. "Fiona solo era de nivel 1, pero ha dejado a media isla sin agua ni luz", se lamenta. Pese a las promesas de Estados Unidos, la ayuda no termina de llegar. "Es el pueblo el que ayuda al pueblo", comenta sobre la falta de medios económicos o tecnología como habían prometido a los puertorriqueños. "Es muy frustrante", califica Alana.

La vida política de Puerto Rico viene ordenada desde Washington D. C. Estas últimas semanas, por ejemplo, "el gobernador decidió bajar las banderas a media asta". Ante este gesto protocolario por la muerte de Isabel II, "muchos estaban pensando que era absurdo entre tantas urgencias". Y es que para Alana esa imagen "es la figura del colonialismo", remata..