Lo lógico
El PP asegura que no permitirá esa renovación hasta que se cambie la ley que regula la manera en la que se eligen a los vocales del Consejo, lo que es asombroso porque precisamente tanto el señor Lesmes como sus actuales colegas fueron elegidos precisamente con esa ley que tanto les molesta. ¿Lo lógico sería que dimitieran, no?
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes durante la toma de posesión del nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz (no en la imagen) en el Tribunal Supremo en Madrid este lunes. / J.J.Guillén (EFE)
Madrid
Después de hablar de las cárceles, nada más razonable que hablar de los jueces. Mejor dicho, del Consejo General del Poder Judicial. Su presidente, Carlos Lesmes, dijo hoy que no tiene ninguna esperanza en que se vaya a renovar, pese a que su mandato ha caducado hace ya casi cuatro años y a que se está incumpliendo un mandato constitucional.
La verdad es que señor Lesmes sabe de lo que habla: si no hay esperanza es porque él mismo se encarga, con gran empeño, de que no exista. El presidente del Consejo volvió a achacar la culpa de la no renovación a los Diputados, a los senadores y a los partidos políticos. Una atribución de responsabilidades gaseosa que solo sirve para ocultar los hechos: el Consejo no se ha podido renovar porque el Partido Popular ha negado en redondo. Es el PP el que incumple el mandato constitucional y es el señor Lesmes quien lo oculta. El PP asegura que no permitirá esa renovación hasta que se cambie la ley que regula la manera en la que se eligen a los vocales del Consejo, lo que es asombroso porque precisamente tanto el señor Lesmes como sus actuales colegas fueron elegidos precisamente con esa ley que tanto les molesta. ¿Lo lógico sería que dimitieran, no?
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...
