Venecia se rinde a Hollywood... y a Netflix

Venecia

Parece que fuera la prehistoria cuando el italiano Gianfranco Rossi ganaba el León de Oro con Sacro Gra, un documental dedicado a la M30 de Roma o el filipino Lav Díaz o el coreano Kim Ki Duk. Desde entonces, los premios en Venecia los ha copado -casi siempre- el cine americano con Joker y Nomadland, o el cine de Netflix. Con Francia y Cannes resistiendo a los envites de la plataformas, que no se comprometía a estrenar en salas las películas que mandara al festival, Venecia acogió los estrenos de la plataforma, que incluso llegó a ganar su propio León de Oro con Roma, de Alfonso Cuarón.

El festival italiano, el más antiguo del mundo, que cumple 79 años, se ha beneficiado también del bajón que ha pegado el que era otro de sus competidores, Toronto. Un certamen que ha quedado como mero mercado, lo que ha hecho que las estrellas quieran pasar por El Lido para iniciar su carrera de premios. Arrancar temporada en Venecia es sinónimo, al menos, de una nominación. Lo logró Penélope Cruz con Madres paralelas hace justo un año, también Guillermo del Toro con La forma del agua.

Este año el festival ha cogido todo lo americano que ha podido, dejando menos espacio para el cine italiano y el cine de autor. La inaguración corre a cargo de Netflix. El neoyorquino Noah Baumbach, que ya vino aquí con su anterior trabajo, Historia de un matrimonio, dará el inicio a la competición oficial con White noise, adaptación de la novela de Don Delillo, uno de los tótems de la literatura americana. Adam Driver y Greta Gerwig protagonizan este drama matrimonial en medio de un pequeño apocalipsis. Netflix trae también Bardo, la película del mexicano Alejandro González Iñárritu, y Blonde, otra adaptación literaria, en este caso de Andrew Dominic sobre la novela que Joyce Carol Oates dedicó a Marilyn Monroe.

Ana de Armas -la nueva Marilyn- iniciará aquí su campaña para el Oscar, pero tendrá competencia. Para empezar de Cate Blanchett, que protagoniza lo nuevo Todd Field, Tar, la historia de una directora de orquesta. El director de Juegos secretos y En la habitación, lleva dieciséis años sin rodar. Es uno de los regresos más esperados de la temporada, con permiso del de Brendan Fraiser. El actor es otro de los que ya suena para los Oscar con su vuelta, tras varias experiencias traumáticas. Lo veremos en The Whale, título de Darren Aronofsky, que en 2008 ganó su León de Oro con El luchador. Para más morbo, es la historia de un hombre que se debora a sí mismo. Literal.

Otras estrellas que tratarán de convencer al jurado -presidido por una americana Julianne Moore- son Tilda Swinton, que vuelve a ponerse a las órdenes de su amiga Joanna Hogg en The eternal dauther. También Timothée Chalamet que repite con Luca Guadagnino en Bones and all, una película de caníbales, en la que no está Armie Hammer. Hay varias parejas de director e intérprete que vuelven a reunirse, como la de Colin Farrell con el irlandés Martin McDonagh que estrenan The banshees of Inisherin. Y aquí podríamos volver a añadir el dúo Baumbach-Gerwig.

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Luego está Florian Zeller, que tras The father, lleva a Venecia The son con Hugh Jackman, Laura Dern, Vanessa Kirby -ganadora de la Copa Volpi hace dos años- y Anthony Hopkins. Y aunque es documental la americana Laura Poitras, la que de Citizen Four, vuelve con otro documental All the beauty and the bloodshed. El rey del documental de autor, Frederick Weisman compite por el León de Oro casualmente con una película de ficción de unos 60 minutos, Un couple.

Fuera de concurso, más americanos, por si eran pocos. Por un lado, la esperada y comentada segunda película de Olivia Wilde, No te preocupes querida, con Florence Pugh y Harry Styles. También lo nuevo de Walter Hill, que tendrá homenaje a toda su carrera. Se trata del wéstern Dead for a dollar con Christophe Walzt, Rachel Brosnahan y Willem Dafoe. Y Dreamin' wild, de Bill Pohlad, con Cassey Affleck y Zooey Deschanel. Completan la lista Sigourney Weaver y Joel Edgerton que protagonizan la nueva película de Paul Schrader, Master Gardener. El guionista de Taxi driver será uno de los homenajeados con el León de Honor en esta edición. La otra será la actriz francesa Catherine Deneuve.

Cine italiano... y poco más

Después de esta avalancha del cine de Hollywood, queda poco espacio para las demás cinematografías. Italia se reserva algunos huecos, como el de Andrea Pallaoro, cineasta alpino afincado en Los Ángeles. Presenta Mónica, una entrega más de su trilogía protagonizada por mujeres. La anterior, Hannah, le dio la Copa Volpi a Charlotte Rampling. Asistiremos también a la vuelta de otro veterano, Gianni Amelio con Il segnore delle formiche, basada en un hecho real sobre la homofobia imperante en Italia. Emanuele Crialese también regresa a Venecia con L'inmensità, un drama maternofilial que protagoniza Penélope Cruz, la última ganadora de la Copa Volpi. Por último, una mujer, al fin, Susanna Nicchiarelli que tras el biopic de la hija de Karl Marx, ahora nos muestra la biografía de una santa, Chiara.

Del resto de nacionalidades, tenemos una película argentina que se títula precisamente Argentina, 1985 con Ricardo Darín y con la firma de Santiago Mitre. También un director argentino Kôji Fukada con Love life. Destacan dos cintas iraníes, la de Jafar Panahi, que ahora mismo se encuentra en prisión en su país. En Venecia ya ha ganado el León de Oro con El círculo, y ahora compite con No bears, una película en la que vuelve a desafiar la censura de Irán. La otra película iraní es Beyond the Wall, de Vahid Jalilvand.

Por último tenemos al cine francés, que el año pasado ganó en el certamen con El acontecimiento, de Audrey Diwan. Cuatro directores están este año en sección oficial, entre ellos, Romain Gavras, el hijo de Costa Gavras, que presenta Athena -producción de Netflix-, un thriller sobre las barriadas parisinas que cuenta con guion de su socio Ladj Ly. Hay dos directoras galas, Alice Diop, habitual del cine documental, que presentará Saint Omer, y Rebecca Zlotowski con Les enfants des autres, protagonizada por Virginie Efira y Roschdy Zem. Este actor es el cuarto director francés que presenta una historia autobiográfica titulada Les miens.

El cine español que veremos en Venecia

Berlín, Cannes y Venecia, el cine español este año ha logrado entrar en los tres grandes festivales. En la Berlinale, incluso, logrando el máximo galardón, el Oso de Oro, para Alcarràs, la película de Carla Simón, que viene a Venecia a presentar el cortometraje Carta de mi madre para mi hijo. La película, protagonizada por Angela Molina, Cecilia Gómez y Ainet Jounou, es un relato sobre la feminidad y la historia que cuenta las experiencias de Carla, una joven embarazada que se mezcla con los recuerdos de su madre y su abuelas.

En Cannes vismos As bestas, el thriller de Rodrigo Sorogoyen sobre la españa rural y despoblada. El director estará también en Venecia, aunque en este caso como miembro del jurado oficial. Mientras que Isabel Coixet es la presidenta del jurado de la sección paralela, Horizontes. Precisamente en esa sección se presenta el estreno español más esperado del festival. Es En los márgenes, el debut en la dirección del actor Juan Diego Botto. Un drama social sobre los desahucios que protagonizan Penélope Cruz y Luis Tosar.