El truco infalible para hacer hielo en casa en tiempo récord y hacer frente a la falta de stock
Si te encuentras desesperado ante la falta de hielo este verano, este truco te ayudará a enfriar tus bebidas con rapidez
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Usar agua caliente hará que se formen los cubitos de hielo más rápidamente / courtneyk
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No hay nada que nos ayude más a combatir el calor provocado por las altas temperaturas que estamos experimentando este verano que una bebida bien fría. Pero la realidad, es que la subida de los precios de la electricidad y transporte acompañado de las olas de calor de los últimos meses han provocado un encarecimiento de las bolsas de hielo a la vez que aumentaba la demanda. Esto ha desembocado una falta de hielo en muchas zonas del territorio español.
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La falta de almacenamiento durante el invierno debido a los elevados precios de la luz es también uno de los motivos que han hecho que ahora, cuando más lo necesitamos, no tengamos suficiente stock. Esto lo hemos visto tanto en restaurantes como en tiendas. Como respuesta, son muchos los supermercados que se han visto obligados a racionalizar la venta y así evitar quedarse sin mercancía. Si te encuentras desesperado, te contamos un truco sencillo con el que puedes hacer hielo rápidamente desde tu propia casa.
El efecto Mpemba, la manera rápida de hacer hielo
Aunque nos parezca incoherente, la realidad es que la temperatura del agua juega un papel fundamental en el aceleramiento de la congelación. Es por esto que el agua caliente se convierte en hielo en un tiempo más reducido. Esto se conoce como el efecto Mpemba.
Este fenómeno lleva el nombre del científico tanzano Erasto Barthlomeo Mpemba, que descubrió este efecto mientras hacía helados en 1963. Fue durante un experimento escolar que se dio cuenta de que al meter su mezcla en el congelador antes de dejarla enfriar, se congelaba más rápidamente que la de sus compañeros, que la dejaban enfriar antes de meterla a refrigerar.
Esto es así porque el agua caliente contiene menos burbujas de gas, que favorecen la formación de la estructura cristalina que forma el hielo. Así, en el agua superenfriada, la congelación se produce de golpe, en comparación con el agua a temporal ambiente o fría, que se produce más lentamente.
Además, la disminución de las burbujas de aire en el interior de los cubitos de hielo hace que estos duren más tiempo, provocando, a su vez, que requiramos de menos hielos para enfriar nuestras bebidas y evitando tener que repetir este proceso de manera continuada.