La mágica historia de Manuel Oliver Rueda: "La magia me lleva a un mundo paralelo"

Madrid

Manuel Oliver Rueda es el protagonista de una historia mágica. Empezó con siete años a hacer magia como voluntario en el Hospital Infantil del Niño Jesús de Madrid y para él, la magia fue como un "escudo protector" en su infancia. Cuando iba al colegio, Manuel sentía "frustración" y "rabia" y, como confiesa, "estaba yendo al colegio sin ninguna motivación", pero cada vez que actuaba en el hospital vio que le hacía feliz y que "podía aportar valor". Así, él mismo se pregunta: ¿Cómo puede ser que un niño que aporta valor esté siendo categorizado como una persona con dificultades de aprendizaje?

Este mago empezó a actuar con tan solo siete años, y, en el colegio, empezó a sufrir bullying por hacer magia. Además, cuando cumplió los nueve, le hicieron repetir en el colegio por ser un niño "con dificultades de aprendizaje". Por ello, Manuel afirma que "no hay niños fracasados, sino un sistema que no ha sabido adaptarse a nosotros", al mismo tiempo que denuncia que el sistema educativo actual tiene "dificultades en la enseñanza para poblaciones diversas". De hecho, demanda que el nuevo currículum "incluya la oportunidad de desarrollar herramientas y habilidades necesarias en el siglo XXI".

De suspender inglés a estudiar en una universidad de élite: "Mi debilidad es ahora mi fortaleza"

Tal y como nos relata en La Ventana, la asignatura que peor se le daba era inglés y, es más, en selectividad sacó un 2,3. Sin embargo, como nos confiesa, sacó de su mayor debilidad una fortaleza y gracias a ello ha conseguido una de las becas de la Fundación La Caixa, la cual le permite cursar el máster en Psicología organizacional en la prestigiosa Universidad de Columbia en Nueva York. Ahora afirma que "las notas no reflejan el potencial que tienen las personas". Además, nos explica que ahora dedica su tiempo y esfuerzo únicamente "a las personas que verdaderamente puedo ayudar" y que "la magia me lleva a un mundo paralelo".

Un truco de magia para luchar por un mundo "sin etiquetas"

Manuel Oliver Rueda explica en La Ventana que ahora vivimos en un mundo donde las personas son etiquetas. Por ello, junto a Juanito Cortés, el pintor que vende cuadros a 20.000 euros, ha hecho un truco de magia en el que consigue pasar de niños y niñas con etiquetas a un mundo sin ninguna etiquetas, en el que todos y todas ellas pueden empezar a compartir su brillo, su diversidad, y todo lo que tengan.