Sánchez insiste en que reformará el delito de sedición cuando cuente con mayoría
El presidente del Gobierno culmina en Tirana la gira de cuatro días que ha realizado por cinco países de los Balcanes y en la que ha trasladado el apoyo de España al proceso de integración de todos ellos en la Unión Europea.
Tirana
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido en que reformará el delito de sedición cuando en el Congreso haya una mayoría que lo permita, lo que no ocurre actualmente, ya que la modificación o derogación del Código Penal necesita mayoría absoluta, al ser una ley orgánica. La aprobación, modificación o derogación de las leyes orgánicas exige mayoría absoluta del Congreso, 176 votos, en una votación final sobre el conjunto del proyecto.
Preguntado por esa cuestión en rueda de prensa al finalizar en Albania su visita de cinco días a los Balcanes occidentales y con el primer ministro de ese país, Edi Roma, Sánchez se ha declarado "favorable a reformar el Código Penal". Ha agregado que España tiene que "homologarse a otras democracias" de los países del entorno y que la suya no es una opinión política, sino que la mayor parte de los penalistas "sugieren esa reforma". "Hay que hacerla -ha precisado-, pero para ello es necesaria una mayoría, que hoy no la veo, y cuando la haya se planteará".
Diferencias sobre Kosovo
Sánchez y Rama han exhibido sus diferencias sobre la independencia de Kosovo, aunque hubo unidad en el objetivo de que Albania y otros países de los Balcanes Occidentales cumplan su aspiración de adherirse a la Unión Europea. Sánchez culminó en Tirana la gira de cuatro días que ha realizado por cinco países de los Balcanes y en la que ha trasladado el apoyo de España al proceso de integración de todos ellos en la Unión Europea.
A todos ha pedido también esfuerzos para que prosigan en el camino de las reformas que permitan conseguir el objetivo de formar parte del club comunitario. Una petición que trasladó al primer ministro albanés en la reunión que ambos mantuvieron antes de presidir la firma de un acuerdo sobre cooperación en materia de investigación de delitos y protagonizar una comparecencia ante los periodistas. Comparecencia en la que quedaron patentes las notables diferencias entre España y Albania sobre la independencia de Kosovo.
Un territorio en el que la pasada noche surgieron nuevas tensiones con Serbia, con bloqueos de los pasos fronterizos y carreteras, a pocas horas del comienzo de la aplicación por parte de Pristina de la prohibición de documentos y matriculas serbias en Kosovo, medida a la que se oponen los serbios. Horas después, el Gobierno de Kosovo decidió aplazar por un mes, hasta el 1 de septiembre, la aplicación de esa prohibición.
Rama recordó la posición de España que no reconoce la independencia de Kosovo y consideró que es consecuencia de cuestiones internas españolas y no se debe a ningún tipo de discriminación o prejuicio frente a la comunidad kosovar. Se refirió a los incidentes de las pasadas horas para pedir el cese de la escalada de la violencia que dijo que "no es razonable" ya que consideró que el Gobierno de Kosovo tiene el derecho y el deber de aplicar los acuerdos a los que se han llegado ejerciendo su soberanía territorial "que emana -dijo- de su independencia".