Equidad para los autónomos
Y es que la igualdad consiste en tratar de forma distinta a los diferentes. Pero procurando que al final su esfuerzo sea equivalente

Barcelona
Hay tres millones de autónomos en España. Más de una sexta parte de la población activa, pero no todos son lo mismo. Ni hacen lo mismo. Bajo un apelativo común incluimos a grandes abogados y a pequeños contables, a ricos asesores fiscales y a modestos administrativos de los que te ayudan a confeccionar la declaración de la renta.
Pero todos viven en un régimen jurídico común que es una mayonesa caótica, sobre todo de cara a su jubilación. La idea persistente de este Gobierno (y de la gente más o menos normal) es que todos coticen en función de sus ingresos. A unos les tocará contribuir mucho más; a otros, mucho menos; algunos se quedarán igual.
La nueva ley que prepara el Gobierno pretende justamente eso. O sea, aproximar el sistema de los autónomos al régimen general de la Seguridad Social.
Y para eso sigue la única receta posible. Máxima flexibilidad para acoger las distintas situaciones. O sea, poder cambiar varias veces al año su sistema de cotización, según los ingresos; poder deducirse hasta un 7% por gastos, sin necesidad de justificaciones burocráticas; poder elegir entre cuatro distintos estatus de jubilación, de acuerdo con las circunstancias de cada uno.
Y es que la igualdad consiste en tratar de forma distinta a los diferentes. Pero procurando que al final su esfuerzo sea equivalente.


Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...