La guerra no es gratis
La solidaridad con los invadidos ya está suponiendo esfuerzos. Y puede llegar a costarnos bastantes sacrificios. Estamos avisados
Barcelona
Es urgente no engañarnos. La defensa de Ucrania no es gratis. Estamos pagando un precio económico importante. Porque la guerra de Putin ya hace tiempo que dispara la inflación: aumentan más los precios y, por tanto, se encoge la capacidad de llenar la cesta de la compra, y el valor de los ahorros. De todas las compras y de casi todos los ahorros.
Pero si la guerra sigue más mucho tiempo, como parece que ocurrirá, la factura se hará más gravosa. La Unión Europea decreta en la cumbre que acaba hoy una desconexión progresiva de la casi totalidad del petróleo que suministra Rusia. Llegará este año al 90%, porque se exceptúa el crudo llegado por oleoducto, sobre todo a los húngaros, los checos y los eslovacos. España compra poco carburante a Rusia. Pero algo compra. Un corte total del suministro podría alcanzar un 1,5% del crecimiento económico; y un 2% si se bloquease absolutamente todo el comercio con ese país, calcula el Banco de España. Eso significa la mitad de lo que este país debería crecer este año. Pero no sería el más perjudicado. Alemania e Italia podrían perder el doble y pasar a no crecer, e incluso a reducir su economía. Y, por tanto, a crear menos empleo del que vamos generando
Igual luego es más. O es menos. En todo caso, es mejor hablar claro. La solidaridad con los invadidos ya está suponiendo esfuerzos. Y puede llegar a costarnos bastantes sacrificios. Estamos avisados.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...