Prohibidas las pistolas en la convención de los pistoleros

Barcelona

Dentro de un ratito intervendrá Donald Trump en la convención anual de los pistoleros norteamericanos. Ellos le apoyaron en las elecciones y él acude a Texas a celebrar con ellos el nefasto derecho a portar armas. Justo en Texas, tres días después de que uno de sus seguidores prácticos haya segado la vida de una veintena de niños, a tiro limpio, en una escuela.

Estos pistoleros son muy admirados por Vox, tan defensor de la vida que pretende extender su ejemplo en España legalizando la posibilidad de portar armas a cualquiera. Incurren en una contradicción flagrante. Durante la sesión en la que intervendrá Trump prohíben la presencia de pistolas... para garantizar la seguridad del expresidente. Algo que es contrario a su doctrina, que ensalza portarlas a todas horas y en todos lugares. Gracias a la aplicación de esta teoría, 7.626 ciudadanos norteamericanos han muerto el último año, disparados a quemarropa.

La falsedad, el cinismo y la incoherencia de la Asociación Nacional del Rifle es criminal. Desborda cualquier contradicción, porque en este caso se juega con lo más sagrado: a favor de la muerte y en contra de la vida. Pero claro, en esta perversión han caído hasta nueve presidentes norteamericanos. No en vano es la primera organización civil de EEUU, con más de cinco millones de militantes. Y que subvenciona la carrera de muchos dirigentes, naturalmente favorables a dejar en libertad este terrorismo suave. ¿Suave? Que les pregunten si es suave a los padres de los niños asesinados en masa.

Escucha todas las miradas de Xavier Vidal-Folch