Francisco Montesinos Pérez-Chirinos, deja un legado de entrega y dedicación en Lorca y Cartagena

Lorca

El sacerdote Francisco Montesinos Pérez-Chirinos falleció el pasado viernes por la noche en Cartagena a la edad de 86 años.

La figura de Francisco Montesinos ha sido protagonista en los micrófonos de Radio Lorca SER con Ramón Mateos, presidente del Paso Blanco de Lorca y Francisco Pagán, Hermano Mayor de la Cofradía Marraja de la Semana Santa de Cartagena, quienes ha recordado curiosidades y anécdotas de este insigne lorquino que compartió su corazón con Lorca, su ciudad natal y con Cartagena, ciudad que lo acogió nombrándolo Hijo Adoptivo de Cartagena en 1998, Cartagenero del Año 2004 y Pregonero de la Semana Santa 2006, también fue capellán de la Cofradía Marraja desde el año 1986 al 2014.

Francisco Motesinos nació el 24 de agosto de 1938 en Lorca, pasando su niñez y primeros años juveniles en la calle Juan II de dicha localidad. En 1955 entró en el seminario de San Fulgencio de Murcia donde cursó Filosofía y Teología. Ordenado sacerdote en el año 1962, ofició su primera misa el 16 de junio de ese mismo año en la iglesia de Santiago de Lorca.

Montesinos fue rector de la Basílica de la Caridad en Cartagena y director del Centro Coordinador de Cáritas Cartagena, donde promovió importantes iniciativas de ayuda social. Su compromiso con los más vulnerables lo convirtió en una de las figuras más queridas y respetadas de la ciudad.

Además de su dedicación pastoral y social, Francisco Montesinos tuvo una estrecha relación con la Semana Santa, ya que fue capellán de la Cofradía Marraja de Cartagena durante 28 años.

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Sin embargo, su amor por la Semana Santa no se limitó a Cartagena. Siempre llevó en el corazón a su ciudad natal, Lorca, y a su querido Paso Blanco, del que fue consiliario y con el que mantuvo un estrecho vínculo a lo largo de su vida. Amante del arte y la historia que envuelven las procesiones lorquinas, defendió con orgullo la grandiosidad del bordado y la espiritualidad de los desfiles bíblico-pasionales.

Este vínculo se materializó también en generosas donaciones realizadas por la familia Montesinos Pérez-Chirinos, destacando la querida imagen de San Juan Evangelista, patrón del Paso Blanco, y un Belén monumental de más de 300 piezas.

En reconocimiento a su pasión y conocimiento de la Semana Santa lorquina, en 2011 tuvo el honor de ser el pregonero de esta celebración. En su pregón, destacó la singularidad de las procesiones de Lorca, afirmando que son "una de las más religiosas del mundo" por su manera de narrar la Historia Sagrada. Con emoción y orgullo, resaltó la riqueza artística de los bordados, la majestuosidad de los desfiles bíblico-pasionales y la intensidad con la que se vive la rivalidad entre cofradías, elementos que, según él, no solo engrandecen la Semana Santa lorquina, sino que la hacen única en el mundo.