De John Franklin al santomerano Quitín Mira: una travesía por el ártico canadiense de 25.000 euros, osos polares y temperaturas extremas
Tras casi dos años de planificación, la expedición "Mar de hielo" es una realidad y comenzará el 22 de marzo

El alcalde de Santomera, Víctor Martínez, junto al explorador y montañista, Quitín Mira, en la presentación de la expedición "Mar de hielo". / Lucas Almansa

800 kilómetros, 0 emisiones de Co2, una pulca de 120 kilos, la mitad en comida y 45 días de ruta por el ártico canadiense, Quitín Mira, José Trejo y Sechu López, serán los 3 hombres que intentarán conseguir un hito en la historia de las exploraciones, visitando una de las zonas "más inhóspitas de la tierra fuera de la Antártida". "Para mí es un hueco en blanco en el mapa", ha comentado Quitín. La principal dificultad, apartando lo obvio, de esta gran expedición, es que no harán ni "avituallamientos ni puntos intermedios". Por eso, Quitín tampoco ha querido aventurarse y asegurar que lo van a conseguir.
¿Qué es lo que puede hacer que esta aventura fracase? Pues Quitín lo tiene claro, que haya una vía de agua muy grande, de unos 2 o 3 kilómetros. Esta situación la podrían sortear rodeando la zona, pero afirma que "no se puede andar todos los días rodeando porque la comida está prevista para 45 días". Prevén avanzar en cada etapa unos 20 kilómetros y si todo sale bien, esperan terminar la ruta en 41 días. Otra de las cosas negativas sería encontrarse a un oso "hambriento", afirma Quitín, y recuerda una expedición de unas chicas francesas que tuvieron que pedir rescate porque un oso llevaba 5 días persiguiéndolas aunque él tiene claro que "lo esperaría y dispararía" porque es una expedición que ha costado mucho dinero y lleva mucho tiempo planificandose.
El frío extremo y los osos polares serán dos de las amenazas más fuertes contra las que Quitín tendrá que luchar , aunque prefiere "ni pensar en los osos". Para ello, llevarán un rifle y bengalas, por si la situación fuera extrema, y cada vez que coloquen la tienda de campaña, pondrán una especie de cerco protector con explosivos, para que dispare automáticamente al oso y les avise del peligro.
Es una expedición única, que puede pasar a la historia y que une deporte, cultura y etnografía, porque además de hacer algo que sólo se ha hecho una vez en la historia (un grupo de 5 canadienses también realizó esta ruta en 2021), compartirán experiencias con los pueblos Inuits, presentes tanto en el inicio como en el fin de la ruta, para grabar un documental sobre las costumbres de los Inuits, la problemática del deshielo y el cambio climático del ártico.