El punto de vista de Pity Alarcón: 'En defensa de la sanidad pública'

Murcia

El día 10 de diciembre del 2024 un paciente entra en urgencias de La Arrixaca. Su tema es preocupante y queda ingresado. Le hacen pruebas de todo tipo, -lo mejor que tiene la sanidad pública son sus especialistas- y le ponen tres sondas. Una en cada uno de sus riñones y otra en la Próstata.

Así está hasta el 23 de diciembre en que le dan el alto y sale con unos tapones en las dos sondas de los riñones y la sonda de la Próstata. Desde entonces y hasta el mes de enero del presente año, tuvo que estar con los tapones de los riñones, hasta que se los quitaron el 18 de ese mes. Y se supone que el tema no ha de ser baladí porque durante su estancia en La Arrixaca le pusieron varias bolsas de sangre.

Desde entonces, todo es esperar porque han de operarlo. Ahora, la han dado fecha para que el cardiólogo le vea el próximo cuatro de abril. Sí, de abril. Cuatro meses esperando y soportando la sonda de la Próstata.

Conociendo esta historia, no nos extraña que, según denuncia Defensa de la Sanidad Pública de la Región, 24.000 murcianos "están atrapados en listas colapsadas" por lo que, con toda la razón del mundo, esta asociación murciana considera que la Consejería de Salud “suspende” en la gestión de las demoras quirúrgicas, para ver al especialista y para pruebas diagnósticas, al haber casi 100.000 personas que esperan por encima del tiempo máximo garantizado y más de 60.000 personas que no tienen cita asignada.

Así están las cosas. Se les permite a los jefes de servicio de la sanidad pública ejercer en la privada sin importar que colapse la pública, mientras hay quirófanos cerrados en sus instalaciones.

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Pity Alarcón