Mejorar la salud mental en los barrios de La Paz, Infante y Espíritu Santo, principal objetivo del proyecto municipal Conexiones Vitales
Casi 1.500 personas han participado en las Ferias sociales en la calle, talleres, y cursos de formación que se han puesto en en marcha para dar respuesta a problemas como las adicciones, la discriminación, la limpieza del barrio, y las normas de convivencia
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El concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, en la presentación de la memoria de proyectos de intervención comunitaria de 2024 / Ayuntamiento de Murcia
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Murcia
Los proyectos de intervención comunitaria desarrollados en 2024 por el Ayuntamiento de Murcia en La Paz, El Infante y el Espíritu Santo, en el marco del proyecto municipal 'Conexiones vitales', alcanzaron a un total de 1.478 personas, según informaron fuentes del Consistorio capitalino en un comunicado.
Cabe recordar que entre los objetivos del proyecto figuran mejorar la salud comunitaria y los accesos a recursos como los relativos a la búsqueda de empleo y promover la convivencia entre los residentes de los territorios donde están ubicadas las más de mil viviendas sociales del parque municipal.
El concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, ha asistido al acto de presentación de la memoria de proyectos de intervención comunitaria correspondientes a 2024, que se llevaron a cabo desde el Ayuntamiento con la colaboración con 18 entidades de carácter social.
Estos programas, según ha explicado Navarro, "tienen una perspectiva integral con acciones que abarcan la formación, sensibilización, concienciación, y mediación, entre otras con el objetivo de alcanzar una mejor calidad de vida de estos vecinos, y una mejora de la convivencia".
Así, ha agradecido la labor coordinada de las entidades que forman parte del proyecto, junto con los servicios municipales de Vivienda, Servicios Sociales, Oficina del Voluntariado, Empleo, Servicio de Juventud a través del espacio cultural La Nave, y Limpieza Viaria.
"Un trabajo en unión que ayuda a crear una red sólida que se refleja en el balance de estas actividades realizadas durante el pasado año, destacando la importancia de reforzar estas acciones en los barrios con mayor grado de vulnerabilidad", tal y como ha señalado el edil.
Uno de los aspectos que se desprende de la memoria es la gran demanda de acciones encaminadas a reforzar la salud comunitaria, y, en concreto, la salud mental, para atender cuestiones como las adicciones.
En el caso de los más jóvenes se han abordado, a través de talleres, el centro de salud del barrio y actividades en la calle, las adicciones al teléfono móvil, a las redes sociales y a otros dispositivos como los cigarrillos electrónicos.
La discriminación, los derechos de la infancia, la limpieza del barrio y las normas de convivencia son otros aspectos que se han trabajado.
Entre las actividades que se han desarrollado en las calles y plazas de estos barrios se encuentran ferias sociales para informar de los servicios municipales a los que pueden acceder, talleres y cursos formativos.
La participación en los programas, según han explicado desde el Consistorio, se ha incrementado gracias a la red conformada por servicios municipales, entidades y asociaciones vecinales.
En este sentido, Navarro ha recordado que desde 2018 son "numerosos" los proyectos que se desarrollan en el marco de la intervención sociocomunitaria, abarcando aspectos como la salud, la educación, los menores, la mediación socioeducativa y las competencias digitales.
Todas ellas "han redundado en una mejora de la convivencia comunitaria en el barrio de La Paz, poniendo el foco en la importancia de un mayor nivel de intervención debido al grado de vulnerabilidad existente, y todo ello en coordinación la Junta Municipal de la zona", ha señalado.
La línea de trabajo para 2025 se mantiene, "gracias a los buenos resultados", con los objetivos de "continuar trabajando" de forma coordinada con las entidades y agentes de la zona para programar acciones; realizar reuniones vecinales periódicas para conocer sus inquietudes y demandas y diseñar actividades comunitarias abiertas, como talleres para revitalizar las plazas del barrio como punto de encuentro y socialización.