La Guardia Civil desmantela un grupo delictivo que sustraía cableado de cobre en la comarca del Noroeste
Se ha detenido a cinco personas a los que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con fuerza y hurto
Murcia
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘Tío Gilico’, una investigación iniciada para esclarecer la sustracción de gran cantidad de cableado de cobre en varios municipios de la comarca del Noroeste, que se ha saldado con la identificación, localización y detención de los cinco integrantes de un grupo delictivo.
Durante el desarrollo de la operación, los investigadores de la Guardia Civil han esclarecido una quincena de delitos contra el patrimonio, como robo con fuerza y hurto; y han recuperado 2.000 kilogramos de cableado de cobre sustraído en tendidos eléctricos y de comunicación, así como otros objetos sustraídos y herramientas empleadas en la actividad delictiva.
Efectivos de la Benemérita del Equipo ROCA –contra robos en el campo– de Caravaca de la Cruz y de Prevención de Seguridad Ciudadana de Calasparra, coordinados con la Policía Local de Calasparra, iniciaron la operación al detectar la comisión de varios robos de cableado de cobre en varios municipios de la comarca del Noroeste murciano, que estaban generando cierta alarma social.
Los primeros pasos de la operación se planificaron en varios sentidos y se desarrollaron con varias líneas de investigación con la finalidad de recabar todos los indicios posibles sobre los hechos delictivos ya cometidos, y, paralelamente, mediante dispositivos de vigilancia, prevenir y, en su caso, frustrar cualquier hecho delictivo de este tipo.
Las primeras pesquisas permitieron verificar que el objetivo principal de la actividad delictiva investigada era la sustracción del cableado aéreo. Para ello, sus autores se valían de herramientas específicas para acceder a la parte superior de los postes y materializar los robos. En otros casos, directamente cortaban los postes de madera con una motosierra y, una vez en el suelo, sustraían el cableado utilizando para ello cizallas especiales de corte.
Los guardias civiles averiguaron que tras esta tipología delictiva se encontraba un grupo de personas que en su modus operandi también actuaban en las instalaciones deportivas de varios municipios de la zona, a las que también sustraían, empleando la fuerza, el cableado de cobre y las dejaban sin alumbrado. Otro de los hechos delictivos que se le atribuye al grupo delictivo es la sustracción del cableado del alumbrado público de una avenida del casco urbano calasparreño.
La fluida colaboración y coordinación entre las distintas unidades de la Benemérita y la Policía Local de Calasparra, dio sus frutos poco después, cuando una patrulla de policías locales, durante el desarrollo de un control, detectó a una furgoneta cargada de cable de comunicaciones. En la actuación no se pudo identificar a los ocupantes del vehículo, ya que se dieron a la fuga campo a través.
En otra de las actuaciones de esta operación, los guardias civiles localizaron y recuperaron en un paraje de Calasparra cientos de metros de cableado de comunicaciones, que estaban ocultos en el monte y, al parecer, preparados para ser retirados sin levantar sospechas.
Los investigadores constataron que tras la autoría de estos hechos delictivos se encontraba, presuntamente, un grupo delictivo integrado por cinco personas que residían en distintas localidades de la comarca del Noroeste y que iniciaban su actividad delictiva en Calasparra, desde donde se trasladaban en vehículos a diversos puntos de la localidad y de municipios limítrofes para materializar las sustracciones de cable de cobre.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha establecido un dispositivo de búsqueda sobre los sospechosos, que ha culminado recientemente con la localización y detención de los cinco integrantes del grupo delictivo, una de ellos menor de edad, como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza y hurto.
Más de 40 kilómetros de cable sustraído
El análisis de la información obtenida durante la investigación ha permitido a los guardias civiles esclarecer, hasta el momento, una quincena de delitos contra el patrimonio cometidos en Moratalla, Calasparra, Cehegín y Bullas, aunque no se descarta que esta cifra pueda aumentar. Se ha contabilizado la sustracción de más de 40 kilómetros de cable de cobre, cuyo valor, incluidos los daños causados, ronda los 200.000 euros.
Durante el desarrollo de la operación se ha recuperado cientos de metros de cableado de telecomunicaciones, cuyo peso ronda los 2.000 kilogramos, y multitud de objetos sustraídos en las cantinas deportivas. También se han incautado herramientas y otros objetos, como cizallas de corte, que eran utilizados para llevar a cabo la comisión de los hechos delictivos.
Juanjo Asensio
Matinal Hoy por hoy en la Región de Murcia.