La Fiscalía requiere información al Ministerio sobre la rehabilitación de la Cárcel Vieja de Murcia
Lo hace tras la denuncia de Huermur sobre el proyecto municipal que incluye el derribo de parte de sus muros
Murcia
La Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática ha requerido formalmente a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática información sobre la tramitación de medidas de protección de la Cárcel Vieja de Murcia, tras la solicitud de la entidad conservacionista Huermur de paralizar de manera cautelar sus obras de rehabilitación.
En concreto, Huermur denunció a comienzos de este mes de enero ante esta Fiscalía el proyecto municipal para rehabilitar el antiguo penal, que incluye el derribo de parte de sus muros perimetrales, tal y como establecía el proyecto que en 2017 ganó el concurso de ideas para este fin.
La entidad tomó esta decisión después de solicitar la paralización cautelar del proyecto a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que está tramitando proteger la antigua prisión bajo la denominación de “Lugar de Memoria Democrática”, pero que no respondió a esa petición.
En un escrito fechado el 16 de enero, la Fiscalía indica que “se ha procedido a recabar la oportuna información” de la Secretaría de Estado con el objetivo de llevar a cabo las actuaciones necesarias para “asegurar la preservación de los valores del lugar”.
Para Huermur, la intervención de la Fiscalía General del Estado “confirma la gravedad de la situación y la urgencia de una respuesta institucional firme por parte del ministerio de Memoria Democrática ordenando las medidas cautelares necesarias para paralizar los derribos y las actuaciones del ayuntamiento de Murcia”.
Estas obras, que arrancaron el pasado mes de diciembre, se corresponden con la segunda fase de rehabilitación de la antigua prisión provincial, de la que ya se recuperó su edificio de entrada y se derribaron parte de sus muros perimetrales.
El sentido de esos derribos recogido en el proyecto arquitectónico es el de abrir el penal al público, facilitando el libre acceso a los antiguos patios carcelarios, pero para la entidad conservacionista se trata de una intervención que “no solo desvirtúa completamente la naturaleza histórica del lugar, sino que además atenta contra los valores inmueble y su memoria”, y es “incompatible con los principios de conservación y memoria”.