El colectivo ecologista BosqueO2 pide un plan de reforestación en la Sierras de Lorca
La falta de precipitaciones y los insectos perforadores están causando la muerte de miles de árboles
Entrevista con Pedro Quiñonero, responsable de BosqueO2 Lorca
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Lorca
Durante los últimos meses, los vecinos de Lorca han sido testigos de cómo las sierras más próximas a la ciudad, que contaban con una masa importante de pino carrasco de repoblación, se veían seriamente perjudicadas con una mortandad de esta especie nunca antes vista desde que se desarrollaron los grandes proyectos de repoblación con ICONA en la segunda mitad del siglo XX.
Los enclaves de la Peñarrubia y de la sierra del Caño sobre la que se asienta el Castillo de Lorca han sufrido pérdidas en sus solanas cercanas al 70% de su masa forestal. Una conjunción de factores ha provocado una situación que va a cambiar durante décadas irremediablemente el paisaje serrano más próximo a la Ciudad del Sol.
Pedro Quiñonero, presidente del colectivo ecologista BosqueO2, nos ha contado en 'Hoy por hoy Lorca' que todo apunta a que la sequía iniciada en primavera de 2023 que no dejó apenas registros pluviométricos hasta junio de 2024, para no volver a llover abundantemente hasta la segunda mitad de noviembre del mismo año, unido a unas temperaturas medias del pasado invierno muy cálidas, impropias de nuestra geografía, han llevado al extremo la resistencia de los pinos carrascos (Pinus Halepensis), que han perecido fundamentalmente por el ataque de insectos perforadores, que han aprovechado la debilidad de los ejemplares por la sequía y la falta de frío que los aniquilara.
Estos factores, sumados a la elevada densidad de pies en algunas zonas y la falta de renaturalización de estas masas específicas han llevado a un escenario en el que el cambio climático comienza a moldear un paisaje cada vez más árido en nuestra tierra.
Aunque la incidencia abarca más de 24.000 hectáreas de la Región de Murcia, desde este colectivo, más un notable número de Entidades locales, se va a proceder a solicitar por escrito a la Dirección General del Medio Natural que se proceda a la renaturalización de las masas monoespecíficas de pino carrasco supervivientes, donde exista una densidad de pies por hectárea muy elevada.
Utilizar la madera muerta de este episodio de mortandad para proteger el suelo ahora desprotegido en episodios de lluvias torrenciales con el fin de evitar la pérdida de suelo y que los arrastres lleguen hasta las ramblas de la ciudad y posteriormente al río Guadalentín.
Establecer un plan ambicioso de reforestación en las zonas afectadas y aledaños, ya sean de titularidad pública o privada mediante los convenios que sean pertinentes con los propietarios de estos enclaves.
Las especies para la reforestación deben conformar un bosque mosaico con especies autóctonas arbustivas o arbóreas genéticamente bien seleccionadas, que resistan mejor los episodios cada vez más extremos a los que el cambiante clima somete nuestro territorio.
Desde BosqueO2 solicitan que dicho plan, que requerirá de distintas campañas a lo largo de los años, cuente con la participación social más amplia posible, a fin de concienciar sobre los trabajos que se puedan elaborar al mayor número de ciudadanos.
