El hermano de Juan Manuel Rodríguez, el hombre asesinado en La Puebla, asegura que estaba muy asustado por las llamadas que recibía

Murcia

La madre de la joven a la que se juzga estos días, junto con su expareja, en la Audiencia Provincial de Murcia ante un jurado popular por el crimen de La Puebla (Cartagena) ha declarado este lunes en la tercera sesión de la vista oral que la relación de su hija, Natalia M., y de la víctima era tóxica.

La mujer, que ha declarado como testigo, ha indicado que aunque al comienzo esa relación de su hija y del fallecido, J.M.R, era buena, luego se convirtió en irregular, debido a los celos, por lo que le aconsejó que cortaran, ya que, además de no entenderse, se unía a ello el hecho de la gran diferencia de edad, puesto que ella tenía apenas 13 años de edad y él 31.

La testigo ha asegurado que la relación entre el otro acusado, Agustín M., y el fallecido no era buena y que aquél llegó a amenazar a su hija y a J.M.R.

En esta nueva sesión de la vista oral, qe se desarrolla en la Sección Quinta de la Audiencia, con sede en Cartagena, ha declarado también una hermana de la acusada, que ha manifestado que ambos procesados amenazaron a la víctima.

Igualmente, ha revelado que en una ocasión, este le manifestó que estaba acosado por los dos y que estaba convencido de que querían darle muerte en la forma en que luego se produjeron los hechos, en agosto de 2021.

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En otro momento del interrogatorio ha dicho que Agustín M. odiaba al fallecido, no así su hermana, y que pocas horas antes del crimen los acusados le manifestaron que se iban a ir de viaje a un pueblo de Granada.

Otra testigo ha sido la madre de la víctima, que ha dicho que un día llegó a echar de casa a Natalia M. al ver la manera en que trataba a su hijo, ya que lo insultaba y amenazaba, y ha añadido que aunque la pareja rompió la relación cuando la acusada pasó a ser novia de Agustín M., ambos seguían hablándose.

Un hermano del fallecido ha señalado que este y la acusada rompieron por la infidelidad de ella y por celos, y ha añadido que ambos “se llevaban como el perro y el gato”, para señalar igualmente que tanto aquel como su hermana le contaban las continuas amenazas que recibía de los acusados.

La exmujer del fallecido ha señalado que aunque al comienzo de la convivencia las relaciones eran normales, como las de cualquier otra pareja, las mismas se tornaron distantes por parte de él cuando inició su relación con la acusada.

La vista oral, iniciada el pasado jueves, continuará esta tarde con la declaración de uno de los guardias civiles que investigaron los hechos.

Este juicio es la repetición de otro que acabó con la condena de los dos procesados a 20 años de cárcel cada uno y que fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia por los errores e irregularidades contenidos en el objeto del veredicto.

Los dos procesados están acusados de la muerte alevosa de J.M.R. al golpearle en la cabeza con una llave inglesa, atropellarlo y quemarlo vivo, hechos ocurridos en agosto de 2021.

Ambos, que en el juicio que resultó anulado contestaron solo a sus abogados, no han declarado aún al haber aceptado el presidente del jurado la petición de las defensas de hacerlo cuando hayan sido practicadas las demás pruebas.