¿Limpias el frigo cada quince días? 20 consejos para usar correctamente tu frigorífico estas Navidades

Murcia

Llega la Navidad y muchas personas lo primero que hacen es ir al supermercado, hacer una gran compra y llenar de alimentos el frigorífico. Un error muy común que cometemos, según el profesor José Manuel López Nicolás, es colocar incorrectamente los alimentos en las distintas baldas y cajones que forman el frigorífico. Esto provoca que pierdan valor nutricional, sensorial (sabor, color, aroma o textura) e incluso que puedan surgir intoxicaciones alimentarias.

Por ello, en el programa de esta semana, nuestro profesor y divulgador nos da veinte pautas para hacer un buen uso del frigorífico, el electrodoméstico más importante del hogar. Nos recomienda limpiar a fondo la nevera al menos una vez cada quince días eliminando los restos de suciedad. También, evitar la acumulación de hielo descongelando el frigorífico las veces que sea necesario, y mantener el frigorífico a una temperatura máxima de cuatro grados centígrados. En navidad se abre el frigorífico más frecuentemente que en el resto del año, por ello, hay que asegurarse que la puerta se mantiene cerrada.

¿Podemos mezclar unos alimentos con otros? Es conveniente separar los alimentos crudos de los cocinados, ni colocar comida caliente en el frigorífico ya que puede alterar la temperatura global del frigorífico. Se recomienda utilizar recipientes cerrados para guardar alimentos una vez abiertos, u envolverlos. Y refrigerar o congelar los productos cocinados.

Y algo de lo que vamos a aprender con toda seguridad: ¿En qué parte del frigorífico hay que colocar cada alimento? Coloque las frutas o verduras en los cajones inferiores. Son productos que se estropean rápidamente y deben estar en un espacio frío y húmedo; situar las carnes y los pescados en las baldas inferiores ya que es la zona más fría del frigorífico. En esta zona también hay que colocar los alimentos a descongelar ya que así se evita que puedan producirse goteos de sus jugos a otros alimentos; además, los estantes intermedios son un buen lugar para huevos, embutidos, lácteos, platos precocinados, las “sobras” y aquellos productos en cuya etiqueta figure la leyenda «una vez abierto, consérvese en frío».

López Nicolás nos insta a distribuir en las baldas superiores los alimentos cocinados y listos para su consumo. Y en la puerta de la nevera, que es la zona menos fría del frigorífico y la que puede sufrir más variaciones de temperatura, ya que la abrimos y cerramos frecuentemente, es el sitio ideal para colocar bebidas, salsas, mostaza o mantequilla.

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También nos ha hablado de la diferencia que hay entre las fechas de caducidad y de consumo preferente. La fecha de «consumo preferente» indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista. El alimento sigue siendo seguro para el consumidor una vez pasada la fecha de «consumo preferente», siempre que se respeten las instrucciones de conservación y su envase no esté dañado. Sin embargo, puede empezar a perder sabor y textura.

¿Y la fecha de caducidad? Indica el momento hasta el cual el alimento puede consumirse de forma segura. No se debe consumir ningún alimento una vez pasada la fecha de «caducidad». La fecha de caducidad aparece en alimentos muy perecederos, como pescado fresco, carne picada fresca, etc. Siga las instrucciones de conservación, por ejemplo «conservar en el frigorífico» o «conservar a 2-4 °C»; de lo contrario, el alimento se estropeará antes y nos arriesgamos a sufrir una intoxicación alimentaria. Si congelamos el alimento en casa poco después de adquirirlo, podemos alargar su conservación más allá de la fecha de «caducidad», siempre que lo congelemos correctamente. No obstante, hay que seguir las instrucciones que figuren en el envase, por ejemplo «guardar en el congelador hasta la fecha de caducidad», «cocinar sin descongelar» o «descongelar previamente por completo y consumir en las veinticuatro horas siguientes».

Una vez abierto un envase con fecha de «caducidad», hay que seguir las instrucciones de conservación y consumo, por ejemplo «una vez abierto el envase, consumir en tres días», teniendo presente que el alimento debe consumirse antes de que pase la fecha de «caducidad».

Por último, nuestro profesor nos habla del alimento estrella de las navidades, el turrón, y de su ciencia y tecnología.