Chief Adjuah, mestizaje musical en estado puro, de New Orleans para el mundo
El concierto del músico norteamericano en el Cartagena Jazz Festival fue un reflejo de las múltiples influencias culturales de su ciudad
Chief Adjuah, mestizaje musical en estado puro, de New Orleans para el mundo. / CARTAGENA JAZZ FESTIVAL
Cartagena
La propuesta que presentó el 43º Cartagena Jazz Festival en la noche del sábado 9 de noviembre fue de las más puramente jazzísticas del ciclo, después de días en que el programa, no exento de la calidad que le caracteriza, podría haber tenido también encaje en otro tipo de ciclos.
La actuación del norteamericano, de New Orleans, Chiel Adjuah, que antes era conocido artísticamente como Christian Scott, fue una muestra de cómo el jazz transita por caminos de modernidad y fusión con otros estilos, y que en directo, con todos los instrumentos palpitando y latiendo en vivo (en contraste con las secuencias y sonidos pregrabados que hay debajo de las capas de instrumentos en directo de otros artistas) también se pueden tocar bases de hip hop, rock y electrónica con alma y pasión.
Comenzó su actuación expresando su conmoción y dando las condolencias por las consecuencias devastadoras de la dana que asoló el levante español hace unos días, y a lo largo de su actuación fue desvelando sus sentimientos.
Chief Adjuah, mestizaje musical en estado puro, de New Orleans para el mundo. / CARTAGENA JAZZ FESTIVAL
Sus primeras canciones las hizo acompañado de un instrumento de cuerda denominado “bow”, obra de su creación, que es una fusión entre el arpa y la kora. Se trata de una estructura triangular, sin caja de resonancia, que obtiene su peculiar sonido en función de la longitud de las cuerdas, que van haciendo una escala de tonalidades.
A lo largo del show fue dando muestras de su extraordinaria versatilidad, cantando en algunas piezas y tocando de forma magistral la trompeta. Precisamente la de trompetista es la definición que más le encasilla, pero hay que venir a uno de sus conciertos para darse cuenta de la variedad de instrumentos y registros que es capaz de tocar como un virtuoso.
Contó anécdotas que le han servido de inspiración, y responderse a preguntas como “qué ocurre con la energía que se libera en la atmósfera cuando surge la chispa y la magia entre dos personas que se conocen y que nunca más se llegan a ver”. La conclusión es que toda esa energía mueve el mundo, sigue flotando en el aire y nos permite vivir ilusionados y felices. Y esos pensamientos los lleva a sus canciones, luminosas y alegres, llenas de ritmos con múltiples influencias, sobre todo africanas, como heredero de los indios negros, esto es, una minoría segregada a lo largo de los siglos XVIII y XIX en los estados indios norteamericanos para huir de la esclavitud.
Chief Adjuah, mestizaje musical en estado puro, de New Orleans para el mundo. / CARTAGENA JAZZ FESTIVAL
Chief Adjuah es sobrino del saxofonista Donald Harrison, tiene ahora 41 años y tiene una prolífica carrera musical en la que cada vez ha ido dando pasos más allá de la ortodoxia. El ambiente musical de su Louisiana natal ayuda en este empeño, y todos sus riesgos obtienen la recompensa de magníficas canciones, que cobran vida en directo de la mano de una sólida banda sustentada, además del propio Chief, en un contrabajista, un guitarrista, un multiinstrumentista que toca de manera prodigiosa los teclados, la batería, el saxo, y otros instrumentos de viento, y un batería, “hecho a sí mismo”, según indicó Adjuah, que a sus solo 26 años se ha convertido en un prodigio de precisión y musicalidad en el toque.
La actuación de Chief Adjuah dará paso en la jornada del domingo a Guadalupe Plata (terraza de El Batel, a las 12,30 h.) y al guitarrista Robben Ford a las 19,00 h. también en El Batel, pero en una de sus salas.
