Muebles fabricados con restos de alcachofa o raspajo de uva: "La simbiosis industrial al servicio del medio ambiente"

Murcia

Donde unos ven residuos que son caros de eliminar, otros ven materia prima: como ya hace el centro tecnológico utilizando raspajo de uva o alcachofas para crear mobiliario, o algas para sacar barniz.

Aprovechar la biomasa como fuente de energía renovable evita la deforestación, genera energía barata y otro muchos usos.

El Centro Tecnológico del mueble lidera el proyecto LIAISE que se va a llevar a cabo hasta 2027. Lo forman 200 expertos de 45 países, de los que más de 70, responsables del mundo académico, industrial, políticos y usuarios finales. Se trata de aprovechar los residuos de unas industrias en materia prima de otras para llevar a la práctica la economía circular. Mejora el medio ambiente y conlleva ahorro y eficiencia.  José Francisco Puche, director del Centro Tecnológico del Mueble.

Algunos de estos ejemplos serían el aprovechamiento de los restos de alcachofa de la industria conservera o del raspajo de la uva de las bodegas para fabricar tableros aglomerados que se utilizan en cualquier mueble.

Otro ejemplo del aprovechamiento de los recursos que investigan en el Centro Tecnológico del Mueble son las algas que explulsa el mar de forma habitual. Según Puche, se ha conseguido convertirlas en barniz para mobiliario.

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Estas practicas pueden suponer además un ahorro económico y también energético, según José Francisco Puche, ya que las empresas no tendrán que gestionar los residuos y podrían dejar de repecutir los costes en el producto final.

Ahora solo falta que las empresas del mueble hagan las inversiones adecuadas en la maquinaria para producir en masa. Según Puche no va a ser inmediato, pero no tardará ya que estos nuevos productos tendrán una precio competitivo