El Real Murcia suma su cuarta victoria consecutiva

Murcia

Las últimas semanas mantienen la llama del ascenso encendida para el Real Murcia. Cuarta victoria consecutiva de los granas que insisten en clasificarse a los playoffs. La última de forma dominical y con superioridad ante la malherida Unión Deportiva Melilla.

El público acudió en masa al Enrique Roca. En una jornada soleada de domingo y con el equipo con una buena racha, 11.977 aficionados no quisieron perderse a uno de los equipos de referencia de la categoría que en las últimas semanas decidió luchar por el ascenso.

Pablo Alfaro tuvo claro que en el tramo final hay que aprovechar los estados de forma, por lo que repitió con Juanmi Carrión y Tomás Pina en el once titular después de su gran actuación en Algeciras. Volvieron Carrillo y Pedro León al esquema inicial, como las dos novedades respecto a la pasada semana.

Los pimentoneros se mostraron convencidos de poder lograr el objetivo, o de que al menos, iban a poner toda la carne en el asador para conseguir la receta de la promoción de ascenso. Desde el inicio, el Real Murcia se dedicó a presionar al rival en todo el campo y defenestrar cualquier estrategia de los de Víctor Basadre.

Así llegó la primera ocasión y el primer gol de los granas. Con un centro desde la parte derecha de Dani Vega, que en las últimas semanas cuenta con la mayoría del peligro, se preparó a la perfección un balón para que Tomás Pina, con habilidad y atrevimiento para lanzarse, rematase de cabeza y abriese la lata a los nueve minutos de choque.

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Pedro León, esta vez sí, se mostró cómodo con su nuevo rol en el centro del campo, brillando en la participación y la creación del juego. Sabit y Pina demostraron su buen estado físico en la salida de balón. Fue quizás otra de las primeras partes notables de la campaña. Antes del descanso, el propio muleño llegó a línea de fondo después de un gran robo de José Ruiz y puso un centro para que José Ángel Carrillo anotase su octavo gol del año.

Con un dominio impropio del Murcia a lo largo de la temporada, el descanso sucedió y con él, la entrada de Pablo Larrea al terreno de juego en detrimento de Sabit Abdulai. El Murcia siguió con el control del balón, aunque Alfaro bajó el ritmo del partido y el Melilla lo aprovechó. Al conjunto de la ciudad autónoma, que subió sus líneas y comenzó a poner en aprietos la salida de balón de los granas, le anularon un gol por posición antirreglamentaria.

Sin embargo, los de la capital del Segura mantuvieron en todo momento la iniciativa. El desborde de Dani Vega y la presencia en área de Carrillo los pimentoneros sirvieron para inquietar en todo momento al rival. En los últimos minutos Isi Gómez entró al terreno de juego para oxigenar a Tomás Pina. El madrileño lleva dos semanas sin participar por unas molestias “crónicas", según palabras de su entrenador, y su presencia fue testimonial, pero símbolo de su implicación en la causa. Antes del final, Alberto González y Baró pudieron ampliar la renta de un Murcia que, esta vez sí, superó a un equipo de descenso sin muchos problemas.

La solvencia de los de Alfaro certifica el buen estado en el que se encuentra el Real Murcia. Cuatro victorias consecutivas y cero goles en contra, números de líder que contrastan con el mal inicio de la entidad en la campaña, pero que mantienen vivo a un club que busca salir cuanto antes de la categoría de bronce.