Los regantes del Trasvase Tajo-Segura esperan "normalidad" hasta el final del año hidrológico con nivel 2 y unas reservas inéditas desde hace "muchísimos años"

Murcia

Las lluvias caídas en el mes de marzo en demarcaciones hidrográficas como la cuenca del Tajo ha llevado a que los pantanos de cabecera del Trasvase, Entrepeñas y Buendía, acumulen unas reservas que se acercan a los 1.100 hectómetros cúbicos. Según el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, esto hace "muchísimos años" que no lo veían y les da tranquilidad para que hasta el final del año hidrológico (30 de septiembre) se mantenga el nivel 2 en el sistema del trasvase, lo que implica el desembalse automático de 27 hectómetros cúbicos.

A eso ha añadido el agua que ya tienen comprometida y que se regula en cabecera. Ese agua, dice Jiménez, "se va recibiendo conforme a la demanda de las comunidades de regantes y de la Mancomunidad Canales del Taibilla". Para el presidente del SCRATS, esto ayuda también a que la cuenca del Segura se recupere del "shock" con el que dice que arrancaba el año hidrológico, con apenas 80 hectómetros cúbicos en sus reservas.

Las actuales reservas aún no llegan a los 1.300 hectómetros cúbicos, cuando el Trasvase entraría en Nivel 1, con lo que se desembalsaría automáticamente 60 hectómetros cúbicos. Jiménez dice que consideraba hace unos años "imposible" alcanzar esa cifra, pero "visto lo visto" no lo descarta a pesar de que sea difícil y aunque se entre en momentos complicados por la llegada del verano.

Jiménez ha vuelto a insistir en que no cree conveniente que se cambien las reglas de explotación, cuando aún hay recursos judiciales que pesan sobre el futuro de la planificación hidrológica del Tajo.

Una rotonda para volver a homenajear el Trasvase

Jiménez ha hecho esa valoración este miércoles en Murcia durante el acto de nombramiento de una rotonda con el nombre del Acueducto Tajo-Segura para conmemorar el 45 aniversario de la puesta en marcha de esa infraestructura.

Se trata de la rotonda ubicada a la altura de la tienda Ikea, donde ya se instaló con motivo del 25 aniversario del trasvase una escultura del artista muleño Cristóbal Gabarrón que representa una ninfa del agua, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha dado nombre a la glorieta.

Jiménez ha agradecido el gesto del Ayuntamiento de Murcia y ha subrayado que el mismo contuve al “alegato a la razón” que hace el sindicato al defender que esa infraestructura “ha prestado un servicio impecable a la nación, no solo al Levante”, por lo que ha exigido “apartarla de los envites políticos” a diferencia de lo ocurrido en los último años, en los que “ha sido más que evidente que esta obra ha sido vapuleada por decisiones políticas”.

En el acto ha participado también la consejera de Agricultura y Agua, Sara Rubiera, que ha defendido el papel “vital” del trasvase “para el desarrollo social, económico y ambiental” de la región, generando “cohesión entre los territorios” y trayendo riqueza y empleo al Levante.

Por su parte, el alcalde de Murcia, José Ballesta, se ha preguntado “cómo serían hoy” los territorios regados por el trasvase de no existir esa infraestructura, que ha generado “cohesión económica, territorial y social”, que ha dado “igualdad de oportunidades” y que es un “elemento de unión entre los pueblos de España”.