Las áreas marinas protegidas tienen un impacto positivo frente al cambio climático, según un estudio de la UMU

Murcia

El investigador de la UMU participa en un artículo que acaba de ser publicado en la prestigiosa revista Nature Communication fruto de una colaboración internacional. El estudio arroja luz sobre los efectos globales de las áreas marinas protegidas y revela evidencias sólidas de que estas áreas desempeñan un papel crucial en la mitigación de los impactos adversos de las olas de calor marinas a nivel mundial.

En la Región hay dos reservas marinas de interés pesquero, la de Cabo de Palos y la de Cabo Tiñoso. En ambas, como el el resto de las estudiadas en todo el mundo, se ha demostrado que no pueden luchar contra el cambio climático en lo que se refiere a los organismos que viven en el fondos marino como las algas, esponjas o coral, sufren cuando hay calentamiento del agua, pero no así los peces, que no sufren tanto. De hecho, asegura que se ha notado en la reserva de Cabo de Palos.

Este descubrimiento corrobora la necesidad de proteger más áreas para permitir el mantenimiento de la diversidad marina, ha dicho García Chartón, quien recuerda que en la Región, además de las dos existentes, hay otra en ciernes, en la zona de Cabo Cope, que está ya planificada y confía en que se ponga en marcha pronto.

De hecho, asegura que en la Región, unido a las zonas de la red natural 2000 o las Zepas, no faltan figuras de protección marina, lo que va en consonancia, ha dicho, con la alta calidad ecológica de los fondos marinos, aunque haya zonas que no están tan bien, como la zona de Portman o los entornos portuarios.

García Chartón asegura que el mar es resiliente y es capaz de recuperarse, siempre que seamos capaces de impactar sobre él, con vertidos o sobrepesca. Si mantenemos el nivel de presión antrópica sobre los sitsemas marinos perderemos especies y habitas a un ritmo acelerado