Ruta al Cerro Medro, el pico más elevado de la Sierra de Enmedio en la pedanía Lorquina de Almendricos
Cuaderno de Campo con Pedro Quiñonero nos lleva a la frontera sur de Lorca que linda con el municipio almeriense de Huercal-Overa y con nuestros vecinos lumbrerenses
Cuaderno de Campo con Pedro Quiñonero./Ruta al Cerro Medro, el pico más elevado de la Sierra de Enmedio en la pedanía Lorquina de Almendricos.
15:37
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Lorca
En esta nueva temporada de Cuaderno de Campo hemos visitado las Tierras Altas de Lorca en Zarcilla de Ramos, y también hemos estado en las sierras litorales de Morata y la prelitoral de la Almenara. Así que, como Norte y Sur ya han sido protagonistas, en esta ocasión nos vamos a un punto intermedio es decir a la sierra de Enmedio en Almendricos.
Y dentro de esa singular sierra, conoceremos dos enclaves diferentes, uno el cerro Medro, que es el pico más elevado de esta montaña y otro una finca privada que acoge bastantes hectáreas de la sierra y en la que los gestores están apostando por preservar la arquitectura tradicional y los valores naturales de la propia finca denominada Pinilla.
Ruta al Cerro Medro, el pico más elevado de la Sierra de Enmedio en la pedanía Lorquina de Almendricos. / Pedro Quiñonero
Ruta al Cerro Medro, el pico más elevado de la Sierra de Enmedio en la pedanía Lorquina de Almendricos. / Pedro Quiñonero
Si decidimos comenzar el ascenso desde el núcleo de Almendricos tenemos que decir que nos pueden salir unos 12km de singladura, con un desnivel acumulado de 500 metros, y según el ritmo que impongamos a la marcha podemos sumar unas 3 horas y media para culminar el recorrido que lleva a la cima de la sierra de Enmedio, que con sus 855 metros de altitud es el punto más elevado. Tras salir del pueblo y atravesar el viejo coto minero, nos adentráremos en lo más agreste de esta deforestada sierra tan singular, donde podemos seguir encontrando viejas bocas-minas en las zonas más inaccesibles. Enmedio parece un queso gruyere debido a la intensa actividad extractiva que esta sierra vivió en los pasados siglos XIX y XX de la que ya hablamos, por cierto, en la anterior temporada de Cuaderno de Campo.
Tras el largo recorrido de ascenso por el que continuamente aparecen viejas infraestructuras mineras que nos obligan a indagar en este importante legado, nos esforzamos en el último, duro y empinado trecho que lleva a Medro y que nos permitirá culminar nuestro objetivo. Tras reponernos del esfuerzo debido a la dureza del terreno, contemplaremos unas panorámicas desde la cima excepcionales. Añadir que Medro en la Edad Media suponía la frontera entre musulmanes y cristianos dividiendo ambos irreconciliables reinos.
Desde el punto geodésico, se atisba un llamativo altar virginal ubicado en las proximidades de la cima a la que la curiosidad nos acercará. Al parecer hace ya años un señor del pueblo de Almendricos hizo una promesa al caer su mujer enferma. Su fe en este caso lo llevó a clavar en ese punto una cruz y desde entonces aquello se ha convertido en un lugar de peregrinaje para muchos vecinos. Añadir que la mujer superó la enfermedad.
Desde ese punto iniciaremos el descenso hacia el punto de origen con la satisfacción de haber coronado una sierra muy valiosa geológicamente, salpicada de patrimonio industrial minero y de gran valor ambiental.
Pedro Quiñonero
