Los padres de un menor diabético de Molina de Segura emprenden una recogida de firmas para solicitar la enfermera escolar en su colegio
Lucas Francisco, de 6 años, ha sido recientemente diagnosticado con diabetes tipo 1
![Entrevista a Rita Ramanauskaite, madre de Lucas Francisco](https://cadenaser.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fsdmedia.playser.cadenaser.com%2Fplayser%2Fimage%2F20241%2F18%2F1705581014331_1705581072_asset_still.jpeg?auth=576b3c2e899eb1c996fa1841ad9eb6490930ec2b0f223e5031090526d0f30984&quality=70&width=736&height=414&smart=true)
Entrevista a Rita Ramanauskaite, madre de Lucas Francisco
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Murcia
Una familia de Molina de Segura ha iniciado estos días una recogida de firmas en change.org para que "se respeten los derechos de los niños a la educación y a acceder a ella en condiciones de igualdad, sea cual sea su problema".
La necesidad surge de su hijo Lucas Francisco, de 6 años. Un niño recientemente diagnosticado con diabetes tipo 1. Esta enfermedad puede provocar episodios de hipoglucemia o hiperglucemia que requieren atención médica inmediata. Sin embargo, -explican los padres- "el colegio del pequeño Lucas Francisco no cuenta con un enfermero que pueda auxiliarlo en caso de emergencia".
Rita Ramanauskaite, madre del pequeño Lucas, ha estado en Hoy por hoy Murcia, donde ha explicado la preocupación que siente cada día cuando deja a su hijo en el colegio sin saber qué puede pasar o quién lo puede atender ante cualquier circunstancia adversa que pueda sobrevenirle al pequeño por la afección que padece. De ahí que soliciten que el colegio donde cursa sus estudios cuente con la figura de la enfermera escolar, lo que rebajaría de forma considerable la intranquilidad de estos padres y el bienestar de su hijo. "Una presencia de la que no solo se beneficiaría mi hijo sino toda la comunidad escolar", recuerda esta madre.
La diabetes tipo 1 en los menores es una alteración que hace que el cuerpo de los niños no produzca insulina. Una hormona necesaria para poder sobrevivir, por lo que esta falta de insulina debe sustituirse con inyecciones o con una bomba de insulina. Un diagnóstico de este tipo obliga al menor y a su familia a aplicar inyecciones, controlar el nivel de glucosa en la sangre y saber contar correctamente los carbohidratos que ingiere al día en sus comidas.