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Pablo Alfaro sigue pese al incendio del vestuario del Real Murcia

Pablo Alfaro, entrenador del Real Murcia, seguido por su segundo, el lorquino Tato

Pablo Alfaro, entrenador del Real Murcia, seguido por su segundo, el lorquino Tato / Real Murcia

Murcia

El Real Murcia es un polvorín. Los que quieren salir y no salen. Los que tienen que salir y no salen. A los que la afición querría echar y siguen. Y todo esto bajo un manto de nula propuesta futbolística, cero creación de ocasiones de gol, siete puntos de los últimos 24 posibles y lesiones de los jugadores que, al menos, intentan dejarse la piel sobre el verde.

Imanol Alonso, centrocampista que llegaba en el mercado de verano para jugar poco, aprovechó su oportunidad y se ganó los minutos con derroche físico, visión táctica y, especialmente, compromiso, algo que es rara avis esta temporada en el Real Murcia. Un Imanol Alonso que pasa este lunes por quirófano para reparar la fractura de peroné que sufrió en Melilla.

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En términos generales, la situación del vestuario no es buena y la gestión que está haciendo el club, peor. Hay jugadores que hace más de un mes que tienen que salir y ahí siguen como es el caso de Zalaya. Otros que, siendo dos en la posición, están obligados a marcharse por el fichaje de Enol Coto, como es el caso de Santos. Aunque ni el uno ni el otro están fuera.

A eso, hay que sumar la situación de los jugadores que quieren salir, lo han pedido y ni van convocados o les cambian al descanso. Y por mucho que Pablo Alfaro hable de situaciones técnicas, la realidad es que la situación es insostenible. Como la del propio entrenador. Que no ha dado con la tecla, que, aunque mejore en lo físico a Munúa, iguala o empeora en la propuesta futbolística.

El Real Murcia no genera ocasiones de gol. No contiene en el centro del campo. No sabe a qué juega. Por mucho que el propio Alfaro dijese la semana pasada en SER Deportivos Región de Murcia que el Real Murcia "juega al fútbol". Y, pese a la complicada situación que vive un Murcia más cerca de los puestos de descenso que de la promoción de ascenso, no habrá nuevo cambio de técnico y no muchos más movimientos en el mercado de fichajes. Esa es la idea del inicio de semana.

Según confirman fuentes del Real Murcia a Radio Murcia Cadena SER, volver a cambiar de entrenador en pleno mercado de fichajes no es la mejor opción. Están trabajando en "calmar al vestuario". En sacar lo antes posible a los jugadores con los que no cuentan y en solventar las situaciones de Rodri Ríos e Iker Guarrotxena, para los que no encuentran mejores opciones en el mercado, por lo que seguirán vistiendo la grana, pese a la no convocatoria del último.

De salir alguno de los dos, más probable la salida a la India de Guarrotxena. Lo que también está claro es que entre la lesión de Imanol y la salida de Montoro, el club pimentonero está obligado a traer una pieza para el centro del campo, que no está muy lejana a incorporarse, además del lateral zurdo y el extremo zurdo.

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

Voz principal de SER Deportivos Región de Murcia desde 2019. Periodista y politólogo centrado en todo...

 
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